Crecí Viajando

Vivir, Trabajar y Viajar por Europa sin pasaporte europeo

Mi experiencia con la visa Working Holiday en Francia

Disfruté tanto mi experiencia con la visa working holiday en Dinamarca que decidí repetir la experiencia en otro país, otra vez por descarte, elegí Francia. Como cada experiencia es única, no siempre las cosas van a salir según los planes y así pasó durante mi visa Working Holiday en Francia durante el 2017. Aun así, coleccioné muy buenos momentos, especialmente cuando viví y trabajé en los alpes franceses.


Workaway en Annecy

Creo que una de las mejores maneras de empezar la experiencia con la visa Working Holiday es haciendo un voluntariado ya que podés ahorrar en alojamiento y comida mientras realizas los trámites necesarios para poder empezar a trabajar. Además, podés aprender sobre la cultura y las costumbres del lugar. Podés ver la guía que hice sobre los voluntariados haciendo click aquí

Volví a utilizar la plataforma de workaway para hacer mi primer voluntariado en Francia. Entre varias opciones, elegí a un matrimonio español-francés como anfitriones en las afueras de Annecy, cerca de la frontera con Suiza. Este matrimonio necesitaba que los ayuden a organizar su mudanza al sur de Francia. Cuando llegué, me enteré de que también estaban hospedando a una chica mexicana que, al igual que yo, había llegado a Francia con la visa Working Holiday. De hecho fue ella quien me pasó a buscar por la estación de tren de Annecy. Instantáneamente hubo muy buena química y nos entendimos muy bien. Sinceramente, estoy sumamente agradecida a su compañía durante mi estadía en Annecy! 

Al ser vegetariana me pareció interesante que este matrimonio fuese crudivegano y tuviera su propia huerta. Me entusiasmó la idea de adquirir conocimientos de cómo cultivar tus propios vegetales ya que en el futuro me encantaría tener mi propia huerta!

Aun así, había algunas cosas que me dieron mucha impresión y es debido a que este matrimonio tomaba su propia orina! Creo que jamás se me borrará de la mente los frascos llenos de orina que había en el baño! Si, viajar hace que abras tu mente pero aún así, todavía tengo mis límites. Algún día cambiaré mi punto de vista sobre esta práctica pero aún no puedo.

Al elegir este voluntariado, no había tenido en cuenta que en la casa no había wifi (leé mi guía sobre voluntariados para que tengas en cuenta otros aspectos y no te pase lo mismo). Por lo tanto, buscar trabajo online fue complicado ya que había conexión de Internet a través de un cable y además (esto ya es mea culpa) no tenía mi laptop conmigo. Esto se debe a que había decidido dejar mi laptop en Argentina ya que era muy vieja y pensaba comprarme una nueva en Europa. Por lo tanto, era Fátima, mi compañera mexicana, quien me prestaba la suya. Aun así, a las 10 de la noche nos cortaban la conexión de Internet y no podíamos hacer ruido. Esto último era porque la mujer dormía en el living y cada vez que caminábamos, la madera del piso hacía ruido y le molestaba. Por momentos, sentí que era una nena de nuevo y no en el buen sentido.

Como mencioné antes, agradecí estar acompañada por Fátima ya que teníamos muchas cosas en común, como por ejemplo, disfrutar de la naturaleza. Por eso, al día siguiente de mi llegada, fuimos a las pistas de ski en Semnoz

También aproveché ese día para conseguir mi simcard de Free, una proveedora de telefonía móvil francesa. La gran ventaja que tiene es que te podés conectar a los hotspots de wifi de Free que están disponibles en varios lugares de Francia. Afortunadamente, a una cuadra de la casa, había un hotspot de Free. Cada vez que con Fátima salíamos a sacar los residuos, nos quedábamos un buen rato aprovechando la conexión de wifi.

Los motivos para buscar un nuevo host en Workaway sobraban… a pesar de que estuve menos de una semana viviendo con el matrimonio que me hospedó cuando llegué a Francia, hubo muchos inconvenientes y los frascos de orina eran lo de menos!

Al tercer día de haber llegado a la casa, a raíz de un mal entendido, el matrimonio nos amenazó de no pasarnos a buscar por la parada de bus cada vez que volviéramos de Annecy. A lo que nosotras respondimos que podíamos volver por nuestros propios medios. Tampoco era tan lejos y a ambas nos gusta caminar, así que en vez de ser un inconveniente, era un alivio poder pasar más tiempo fuera de la casa.

Ese mismo día, una de nuestras tareas fue clasificar la ropa de nuestra anfitriona. Cada prenda que encontramos le consultamos que debíamos hacer: guardarla, separarla para regalar o para que sea un paño de limpieza o directamente deshacernos de ella. Terminamos y como nuestra anfitriona tenía dolor de cabeza, nos fuimos a pasear por los alrededores con el marido. A la vuelta, la mujer nos dijo que todo lo que habíamos hecho estaba mal y que debíamos hacerlo de nuevo. De buenas maneras le expliqué que no volvería a hacer la tarea ya que ella nos había indicado en todo momento que debíamos hacer. Debo de confesar que en muy poco tiempo la situación se empezó a volver más áspera por lo que no veía la hora de irme de ahí. 

Al día siguiente, cuando llegamos a la casa después de nuestro paseo por Annecy, la mujer me dijo que le hacía mal estar cerca mío ya que ella tenía alergia a los químicos y que mi shampoo seguramente tenía los componentes a los que ella era alérgica. Así que me pidió que utilizara un shampoo que ella eligiese para mi cabeza. Reconozco que me sorprendió el pedido pero accedí a usar el shampoo que ella quisiese, total… lo único que quería era tener mi cabeza limpia. 

Más allá de la particularidad de mis anfitriones, uno de los principales motivos por los cuales elegí esa casa fue porque podía obtener la Attestation d’hébergement para comenzar con mis trámites en Francia

Como llegué a la casa un viernes, recién el lunes podría abrir mi cuenta en el banco. A pesar del acuerdo al que teníamos, tuve que insistir bastante para que el matrimonio me diera la Attestation d’hébergement. Cuando me lo dieron, fui a abrir mi cuenta en La Banque Postale.

Desgraciadamente, por inconvenientes lingüísticos, culturales y conceptuales, la chica que me atendió en el banco me abrió una cuenta Libret A. La misma es, literalmente, una caja de ahorro. ¿Por qué remarco que es literal? Porque las cajas de ahorro en Argentina también se utilizan para que te depositen el salario pero aparentemente no ocurre lo mismo en Francia. La caja de ahorro es para que deposites sólo tus ahorros. Debido a que tuve muchos inconvenientes con este tipo de cuenta (que los mencionaré más adelante) y con el banco, terminé abriendo una cuenta en N26. La cual súper recomiendo! Podés ver el artículo que escribí sobre este banco haciendo click aquí.


¡Conseguí trabajo!

Ahí estaba… sentada en unas escaleras ajenas, a una cuadra de la casa, conectada al hotspot de Free, leyendo el mail que tanto ansiaba! A menos de una semana de haber llegado a Francia, conseguí el único puesto de trabajo al que había aplicado! Ni bien vi la propuesta laboral, acepté y gracias a eso viví una de las mejores experiencias durante mi estadía en Francia. Podés leer mi experiencia viviendo y trabajando en los alpes franceses haciendo click aquí.

Después de tanta emoción, volví a la casa y le dije al matrimonio que me iría al día siguiente porque había conseguido trabajo. Pedí que me comunicaran cuando mi tarjeta llegase a la casa, ya que el día anterior había abierto la cuenta bancaria. Me dijeron que me avisaran así podía pasar a buscarla.

Al día siguiente, la mujer cambió de parecer en cuanto a la recepción de mi tarjeta y me pidió que me abriese un buzón en el correo para poder recibir mi correspondencia. Con ese cambio de parecer, me fui de la casa ansiosa de llegar al hotel donde iba a trabajar. En cuanto me acomodase en el hotel, pensaría cómo resolver la recepción de mi tarjeta bancaria


Burocracia bancaria francesa

A los pocos días de haber llegado al hotel, me comuniqué con La Banque Postale para poder cambiar mi dirección. El agente que me atendió dijo que podía cambiar sólo una vez mi dirección. No estaba segura de colocar la dirección del hotel donde estaba viviendo y trabajando ya que tenía contrato de trabajo por 6 semanas. Además, tenía pensado mudarme a la Costa Azul para trabajar durante la temporada de verano. Por lo tanto, esperé a que la tarjeta llegase a la casa donde vivía antes.

A los 2 días de haber llegado al hotel, fui a la sucursal del banco que quedaba en el pueblo para pedir mi RIB, este número es fundamental para que te depositen el salario en tu cuenta. Como no podía recibir mi salario en la cuenta Livret A, me abrieron otra para que pueda hacerlo aunque no podía obtener la carte blue (que es una tarjeta de crédito prepaga con las funciones similares a la de débito). Irónicamente, pude recibir mi salario en la cuenta Livret A, aunque en el banco me habían dicho que no. Pero como la nueva cuenta tenía un costo de sólo 0,50 por mes, la conservé.

A las 2 semanas de haber abierto mi cuenta en La Banque Postale, llegó mi tarjeta. Desgraciadamente, aunque admito que también algo predecible, el matrimonio que me había hospedado antes, envió mi tarjeta al ayuntamiento de Lovagny. Debido a que era complicado ir hasta el ayuntamiento, nos comunicamos por teléfono para tratar de conseguir la manera de obtener mi tarjeta. El personal del ayuntamiento fue muy amable y se ofrecieron a enviarme la tarjeta al hotel de forma gratuita.

Cuando recibí la tarjeta, creí que era de débito pero en realidad sólo servía para realizar retiros por cajero y exclusivamente en La Banque Postale. Es decir, no podía pagar con esa tarjeta en ningún comercio físico ni virtual. Otra desventaja que tenía la cuenta Livret A es que tiene límites semanales para extraer dinero del cajero. Confieso que ese límite de extracciones me recordó a la época del corralito en Argentina! Aun así, hubo veces que para hacer alguna extracción de mi cuenta, debía presentar mi pasaporte en la caja del banco. Verificaban mi identidad y me daban una tarjeta descartable para usar en un cajero para poder retirar mi dinero. Todo ese procedimiento me parecía demasiado burocrático y ridículo! 

Afortunadamente, aún conservaba mi cuenta bancaria danesa, y aunque en un momento me bloquearon mi tarjeta danesa, lo solucioné y pude hacer mis compras habitualmente. Aunque para ser honesta, durante mi estadía en Francia, tuve muy pocos gastos y por lo tanto pude ahorrar casi todos mis ingresos!

Otros de los inconvenientes que tuve con La Banque Postale fue que cada vez que quería hacer una transferencia, debía agregar la cuenta del destinatario y esperar 48 horas para poder realizarla

Por todos estos motivos, a pocos días de terminar mi visa working holiday en Francia, abrí la cuenta en N26. Aunque también tuve inconvenientes pero fueron debido a medidas de seguridad y algunos despistes que tuve. Si abrís la cuenta en N26, te dejo mis consejos para evitar estos inconvenientes en el artículo que escribí, hace click aquí para leerlo.


Aprender y disfrutar de Francia

Como mencioné antes, tenía pensado trabajar en la costa francesa durante la temporada de verano. Debido a que mi nivel de francés era nulo y por lo tanto las posibilidades de conseguir trabajo eran mínimas sin hablar el idioma, comencé a ver canales de Youtube para aprender francés por mi cuenta. De esta manera, podía practicar con el personal del hotel ya que eran franceses. De hecho, aprendí bastante francés, teniendo en cuenta que no tengo facilidades con los idiomas. Aunque por la falta de práctica algunas cosas se me olvidaron. 

A la semana de haber llegado al hotel, una de mis compañeras de trabajo, me invitó a su casa y estuvimos haciendo culipatin en la nieve. Gracias a la buena predisposición de ella, pude aprender a esquiar! De vez en cuando íbamos a los centros de ski después de trabajar. ¡Hasta hemos bajado por la pista de ski arriba de un caballito de madera!

Esquiando por primera vez y gratis! Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Al estar rodeada de franceses durante gran parte de mi estadía en Francia, pude aprender mucho sobre la cultura francesa, sus costumbres, su comida y los vinos franceses. ¡He comido hasta explotar! Si, he engordado un montón durante mi estadía en los alpes franceses. Además, me invitaban en todas las salidas que hacíamos. Así que prácticamente ni gastaba mis ingresos


Vivir en la montaña

Si bien disfrutaba del paisaje y la tranquilidad de los alpes, debo confesar que tuve un par de inconvenientes para adaptarme a vivir en la montaña. Cada vez que viajaba en la parte de atrás de un bus o un auto, me mareaba mucho y tenía náuseas. Además, varias veces me salió sangre de la nariz. Por lo que me dijeron, es muy común que los turistas o las personas que no están acostumbradas a vivir en la montaña, les salga sangre de la nariz debido a la altura. Bellevaux está a 1100 metros sobre el nivel del mar y era la primera vez que vivía a esa altura. También se me paspaban los labios y me he resfriado varias veces pero es muy común que suceda durante el invierno.


Recorriendo la zona de los alpes franceses

Cada vez que podía, iba a visitar los alrededores de Bellevaux. Debido a que estaba viviendo en la montaña, el acceso del transporte público era limitado, tanto la frecuencia como la cantidad de buses que circulaban en la zona. Aun así, hubo varias veces que me han llevado en auto a recorrer un par de lugares. Si, durante mi estadía en los alpes, fui bastante consentida!

Evian

Seguramente te suena familiar el nombre Evian. El mismo es del agua francesa Evian y si, proviene de esta ciudad. Irónicamente y a diferencia de su costoso precio en los comercios, en varios puntos de Evian podés acceder al agua de esta empresa gratuitamente

Esta es una de las tantas fuentes gratuitas de Evian. Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Además de ser conocida por la marca de agua y sus montañas, cada año se construyen muñecos con los troncos de los árboles de la zona y los mismos son parte del paisaje de la ciudad.

Selfie con uno de los muñecos hechos con troncos de Evian. Fuente: @creciviajando.

Yvoire

Es otro de los lugares más lindos que he visitado mientras vivía en los alpes franceses. Yvoire parece sacado de un cuento de hadas! Está rodeado de las murallas de la pequeña ciudad, frente al lago Lemán.

Thonon-Les-Bains

Thonon-Les-Bains fue la ciudad que más veces fui y recorrí, pues es donde terminaba el bus y hacía el camino de buses para ir a Ginebra, Suiza.

Genève

Ginebra, o Genève en francés, se destaca por ser la ciudad en donde varios franceses trabajan en la ciudad ya que la diferencia de salarios con respecto a Francia es bastante significativa. Se estima que trabajando de camarera/o, el salario en Suiza es 4 veces mayor que trabajar de lo mismo en Francia.

Las vistas de los alpes desde Ginebra sobre el lago Lemán son increíbles y vale visitar esta ciudad si estás cerca, pero tené en cuenta que es bastante cara para comprar ya que estamos hablando de Suiza, uno de los países más caros para vivir en Europa.

Como dicen los franceses, Suiza tiene las vistas y Francia las montañas!


El hotel completo para mí

Ya casi al final de la temporada, ya no quedaban huéspedes y por lo tanto, tenía todo el hotel para mí! Como estábamos limpiando en profundidad todas las habitaciones, además de que el pueblo es muy seguro, las llaves de las habitaciones quedaban en la puerta de cada una de ellas. Una noche, una mujer, sin hacer el check in, se quedó a dormir en una de las habitaciones. La manager al darse cuenta de la situación, fue a hablar con la señora. Según la mujer, había hecho la reserva y como no vio nadie en la recepción ni en el restaurante, entró a la habitación. Se comprometió a pagar la noche de hotel a la mañana siguiente. Confieso que jamás le creí su versión ni que pagaría pero para mi sorpresa sí lo hizo!

Más allá de este episodio, durante la misma semana, también han desaparecido las llaves de una de las habitaciones. Aunque afortunadamente había copias de las mismas. A partir de estos acontecimientos, no se volvió a dejar las llaves en las puertas de cada habitación. Al ser la única que dormía en el hotel, cada vez que alguien venía me llamaban por teléfono para avisarme y evitar que me asuste. Cuando finalizó la temporada de invierno, me dio pena cerrar el hotel en mi último día de trabajo, aunque sabía que volvería para el verano.


Volver a buscar trabajo

Como mencioné antes y en el artículo Vivir y trabajar en los alpes franceses, volví a trabajar en el mismo hotel durante el verano. Cuando terminó la temporada, aún me quedaban 3 meses de mi visa Working Holiday en Francia. Por eso, empecé a buscar trabajo en la zona pero me encontré con la noticia de que los hoteles están cerrados de octubre a diciembre. París no era una opción para mi ya que cuando había ido de visita hace unos años había tenido muy malas experiencias con los parisinos y prefería conocer otra parte de Francia. Entonces, empecé a buscar trabajo en la zona de los Pirineos pero no encontré ningún aviso por la zona. Mi visa terminaba a mediados de diciembre así que decidí hacer workaway de nuevo.


Últimos voluntariados

En mis últimos meses en Francia, si bien tenía pensado quedarme en un sólo lugar, terminé haciendo 2 voluntariados en vez de uno.

Workaway en un Cháteau cerca de Toulouse 

Mientras estaba de visita en Dinamarca, busqué algún workaway para volver a Francia para no gastar dinero ya que tenía pensado aplicar a la visa Working Holiday de Alemania. Además, la gran mayoría de los ahorros se esfumaron durante mis dos meses de viaje por Italia.

A principios de octubre, un inglés que vivía con su familia cerca de Toulouse, me respondió que podía ayudar a su esposa con el Cháteau (hotel en francés). Así que a mediados de octubre, volví a Francia para quedarme con ellos mientras buscaba trabajo. 

Cuando llegué a la casa, lo que más me llamó la atención fue que la esposa no sabía que llegaría y me remarcó que no necesitaba ayuda. Evidentemente, su marido no pensaba lo mismo y durante mi estadía con ellos cada uno me decía algo distinto. Aún así, al día siguiente estuve trabajando con ella en el Cháteau. Básicamente mis tareas eran de Housekeeping.

También me dieron la opción de quedarme en la habitación de uno de sus hijos o en una de las habitaciones del hotel, pero la misma no podía cerrarse la puerta. Elegí la primera opción pero esa misma noche el gato de la familia meó mis pantuflas. ¡Linda bienvenida!  Así que terminé mudándome a una de las habitaciones del hotel ya que no había prácticamente nadie en el hotel. 

En mis primeros días en la casa, una de sus hijas me regaló ropa que ya no iba a usar. Así que aproveché y elegí ropa para poder hacer mis tareas en el voluntariado y no malgastar la mía

A los pocos días de haber llegado, conseguí trabajo. El mismo era para empaquetar manzanas en una fábrica en el campo. Una de las condiciones del trabajo era que el dueño del lugar ofrecía alojamiento y el costo era de 150 mensuales. El lugar lo compartiría con una pareja argentino-española y un español. La ubicación del sitio estaba a 24 kms de la estación de tren más cercana. Aparentemente, nadie pasaría a buscarme el día que llegase, por lo tanto debía hacer dedo para poder llegar a la casa. Había aceptado la propuesta laboral y ya había avisado a mis anfitriones que me iría en 3 días. Pero al día siguiente de haber tomado la decisión, un ex-empleado de mi futuro trabajo me advirtió de que las verdaderas condiciones laborales del lugar, las cuales no eran nada alentadoras. Teniendo en cuenta su referencia y en caso de ser cierto, debido a que el lugar de trabajo quedaba en medio de la nada, decidí finalmente rechazar el trabajo. Sin embargo, cuando les comenté a mis anfitriones la situación, me dijeron que el mismo día que me iría también vendría una pareja voluntaria. Me sorprendió ya que cuando llegué la mujer me había dicho que no necesitaba ayuda. Sea como sea, también creía que era mejor irme en vez de estar en el medio de un matrimonio que no se ponía de acuerdo.

Por eso, decidí buscar otro lugar donde quedarme y ese mismo día me aceptó una mujer inglesa que vivía con su hija cerca de Toulouse

Workaway en Aurignac

Se acercaba el fin de mi visa Working Holiday en Francia y encontré una de las mejores anfitrionas que tuve hasta el momento! Ella vivía con su hija en Aurignac, a una hora de Toulouse. Estuve con ella un poco más de una semana ya que tenía pasaje para volver de visita al hotel donde había trabajado. 

La ayudé a seleccionar, organizar y exponer las cosas que vendería en su local de segunda mano en la parte trasera de su jardín. También hice algunas tareas de jardinería. Además, la ayudaba con su hija en silla de ruedas cuando volvía de la residencia donde pasaba la mayor parte de la semana. Cocinábamos juntas y hasta hemos tenido charlas sobre la vida durante toda la noche mientras tomábamos vino de €1! Gracias a ella, conocí un montón de lugares súper baratos en los alrededores de Toulouse! En el poco tiempo que estuve con ella, también pude disfrutar un poco de la vida rural en el sur de Francia y conocí varias personas en una fiesta que hubo del pueblo. En tan poco tiempo, conecté con ella que prometí volver antes de que termine mi visa.

Simultáneamente, aunque me faltaban 2 meses de visa, me seguí postulando a trabajos pero sin éxito.

Un mes antes de que termine mi visa en Francia, fui a Bruselas para aplicar a la visa Working Holiday de Alemania. Aproveché mi estadía en Bélgica para recorrer la capital belga y Gante. En cuanto obtuve mi visa aprobada, volví a Aurignac. 

Cuando repetí la experiencia en Aurignac, conocí a un amigo de mi anfitriona, que era de la Guyana Francesa! Quedé tan fascinada de conocer alguien de un lugar tan remoto para mí, que me la pasé todo el tiempo preguntándole de todo! Además, jamás había visto una sonrisa tan linda y genuina como la de ese hombre!

Como se acercaban las fiestas de Fin de Año, además de ayudar a mi anfitriona con la decoración navideña de la casa, intentamos cocinar un arbolito de espinaca, queso y tomate en forma de pino. Este fue el resultado!

A pesar de la apariencia, estaba riquísimo y si… nos dimos cuenta que le pusimos mucha crema. Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.


Escapada a Carcassonne

Uno de mis días libres decidí visitar Carcassonne, uno de los lugares más lindos de Francia

Carcassonne, esos lugares que parecen quedados en el tiempo.
Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Tuve la fortuna de viajar gratis en tren ya que en caso de no poder comprar el ticket en la estación de tren, podés comprárselo al controlador pero en ese viaje no pasó ninguno.

Cuando ya estaba volviendo para Aurignac, me di cuenta de que me había olvidado el cargador del celular/móvil. Así que entré en un hotel para pedir un cargador y una española me prestó el suyo. Mientras cargaba el celular/móvil, reservé un Blablacar para volver a casa. También compré el ticket de tren y pude imprimirlo, gracias a la amabilidad del recepcionista del hotel. A pesar de que el Blablacar debía dejarme en la estación de tren pero mi anfitriona no podía pasar a buscarme por allí, me llevaron hasta la puerta de casa. Digamos que fue un día con inconvenientes pero gracias a la buena predisposición de la gente que me crucé en el camino pude llegar sana y salva a destino. Este es uno de los motivos por los cuales creo que hay más solidaridad que egoísmo en el mundo. Porque cada vez que tengo problemas, siempre alguien completamente desconocido me ha ayudado. Una vez me dijeron que quienes viajan siempre tienen un ángel guardián en el camino! Cada vez estoy más convencida de eso y también de que la humanidad no es tan mezquina ni individualista como nos quieren hacer creer!


Últimos trámites en Francia

En mi último mes en Francia, aproveché para dar de baja mi número de teléfono francés, que tardaba un mes en efectivizarse. 

Como comenté antes, con respecto a las cuestiones bancarias en Francia con La Banque Postale fue un dolor de cabeza. En diciembre, ya en mis últimos días de mi visa Working Holiday en Francia, me enteré de la existencia de N26. Me informé sobre este tipo de banco online, ya que era la primera vez que escuchaba algo así y 2 semanas antes de que finalice mi visa, abrí mi cuenta. En cuanto la abrí, transferí todo mi dinero a esa cuenta para no volver a tener inconvenientes cada vez que quisiese disponer de mi dinero. A la semana, me dijeron que mi carnet de conducir argentino no era válido así que use mi DNI como segundo documento de identidad. Igualmente, podés ver qué es N26 y también leer mis consejos al usar este banco haciendo click aquí.


Andorra, lugar para activar mi visa de turista

Como pasé las fiestas en España, debía salir de Francia antes de que finalice mi visa Working Holiday para activar mi visa de turista en la zona Schengen. La mejor manera que encontré para poder hacerlo fue ir a Andorra, que no es parte de Schengen, un día antes de que termine mi visa en Francia y salir una vez que la misma haya vencido. Cuando pasé de Andorra a España, le pedí al chofer del bus que pare en la frontera para que me sellaran el pasaporte. De esta manera estaría demostrado cuando había comenzado mi estadía en Schengen. Desafortunadamente, quién me selló el pasaporte lo hizo con la fecha del día anterior, es decir, coincidía con la fecha de finalización de mi visa Working Holiday en Francia. Por las dudas, conservé mi pasaje de bus por si en el futuro tenía algún inconveniente debido a ese sello.


Francia ahora también es mi casa 

A pesar de los contratiempos que tuve cuando empecé y terminé mi visa Working Holiday en Francia, coleccioné muchos buenos momentos y conocí gente que me ha ayudado un montón. Aun cuando el idioma parecía un límite, la voluntad y la buena predisposición de las personas que conocí en el camino hicieron de que tenga los mejores recuerdos de Francia. Atrás había quedado ese trago amargo que tuve durante el 2012 en mi visita a París. Gracias, principalmente a la familia que me adoptó en Les Moineaux, derribé muchos de los prejuicios que tenía de los franceses. Además, cada vez que los visito me siento como en casa y me miman como nadie en el mundo! Por eso está bueno dar segundas oportunidades, cuando así se siente, a los lugares que en algún momento no nos hicieron pasar el mejor de los momentos.

Estoy agradecida de todo lo que viví durante mi experiencia en Francia. ¡Aprendí un montón y sobre todo, comí un montón! Ñam, Ñam!

Al igual que me pasó en Dinamarca, parte de mi corazón se quedó en Francia!




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¿Cómo ahorrar dinero en Suecia?

Para que puedas aprovechar tu estadía en Suecia y más si llegas con la Visa Working Holiday, te daré algunos consejos para que puedas ahorrar al máximo y conseguir cosas gratis!


Cambiar dinero

Probablemente cuando llegues a Suecia necesites cambiar dinero. Tratá de evitarlo! Te lo dice alguien que trabajó en una casa de cambio en Dinamarca. Cada vez que cambias dinero, el mismo pierde su valor

Suecia es uno de los países más cashless, es decir que cada vez se utiliza menos el pago en efectivo. De hecho hay lugares en donde el medio que pago exclusivo es con tarjeta de débito/cŕedito o a través de Swish3. Swish3 es una app de pago disponible en Suecia,  para acceder a ella debes tener Mobile BankID3. Si querés saber más, hacé click aquí. Pero si aún no podés acceder a este medio de pago, es conveniente que pagues con tu tarjeta, sea de débito o crédito, porque tu banco siempre te dará el mejor tipo de cambio

Aun así, si no tenés otra opción, podés cambiar en Forex ya que tiene una comisión fija y el tipo de cambio está bastante bien. También podés cambiar en el banco pero vas a necesitar acreditar ser cliente para poder hacerlo.


Abrir cuenta bancaria gratis

Si tienes entre 18 y 24 años, estás de suerte! Muchos bancos ofrecen cuentas bancarias sin costos para jóvenes entre estas edades. Como por ejemplo: SEB y SwedBank (hasta 21 años y también para estudiantes).


Alojamiento

Si recién llegas a Suecia y no querés tener gastos mientras buscas trabajo, una buena forma de ahorrarse el alquiler (además de la comida) es haciendo un voluntariado. Si te interesa, podés leer más haciendo click aquí. Si bien hay varias maneras de ser voluntaria/o, en mi caso, siempre usé la plataforma de workaway. Aun así, mientras estuve en Suecia no encontré ningún voluntariado con mis necesidades. Es por eso que alquilé una habitación amueblada directamente. 

Cuando vivía en Suecia, entre el 2019 y 2020, el alquiler de una habitación amueblada costaba entre 3000 y 4000 SEK por persona. Aunque también se podía conseguir por menos, más cuando vivís en lugares alejados o cuando trabajas en un hotel o resort en el norte del país. 

Si querés buscar alojamiento en Suecia, hacé click aquí. También si querés saber que tener en cuenta al momento de alquilar en Suecia, hacé click aquí. Podés leer todos los consejos que compartí sobre cómo evitar ser estafada/o haciendo click aquí.


Establecer un presupuesto

Una de las maneras de ahorrar es estableciéndose un presupuesto para no gastar de más. Podés guiarte con el artículo que escribí sobre el Costo de vida en Suecia.


Supermercado

Si querés ahorrar, Lidl1 y Netto van a ser los mejores amigos de tu economía. Lidl1 es un supermercado alemán y están en varios países de Europa, por eso, si viajas, también podés comprar en este supermercado para comer barato! Netto es un supermercado danés que está en Suecia (también hay en Alemania pero es de origen alemán). Hemköp1 y Willys1 son supermercados suecos muy económicos y hasta tienen dulce de leche! Por otro lado, si buscas variedad y mejor calidad, ICA y MAXI ICA serán tus mejores opciones aunque eso implique que pagues más que en otros lugares. Si estás en Estocolmo, podés ir a MatDax que también tiene precios económicos.

En la gran mayoría de los supermercados en Suecia tienen autoservicio para evitar las cajas. Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Otra manera de ahorrar en el supermercado es comprar productos que están por vencer. Por lo general, se distinguen porque tienen una etiqueta roja. También podés comprar los productos indicados con la palabra “Rabatt”, que significa descuento en sueco.  

También podés obtener la tarjeta de membresía para obtener descuentos en los supermercados. Para acceder la tarjeta de Hemköp1 hacé click aquí1. Si querés pedir la tarjeta Willys plus es distinto el proceso: si tenés personnummer hacé click aquí1, y, si tenés samordningsnummer (coordination nummer) hacé click aquí1. Para solicitar la tarjeta de ICA hacé click aquí1. Se puede adquirirlas tanto con personnummer como con samordningsnummer (coordinationnummer) aunque es probable que tengas inconvenientes con éste último

También, podés descargar la app de Lidl1 desde Google Play2 y App Store2 para estar al tanto de las ofertas, descuentos exclusivos, entre otros  beneficios.


Mercado de frutas y verduras

Si vivís en Malmö, en el mercado al aire libre de Möllevångstorget podés comprar frutas y verduras muy baratas! Abren todos los días (excepto los domingos) de 10:00 a 14:30/15:00 y en la última hora rebajan los precios. Sólo se puede pagar en efectivo o con Swish1 (una de las ventajas de obtener el personnummer en Suecia). Si vivís en otra parte de Suecia, consultá dónde está el mercado al aire libre que seguramente conseguirás precios muy económicos en frutas y verduras. También podés encontrar muy buenas precios en los Livs (almacenes árabes). 


Descargar apps para evitar el desperdicio de comida

La app TooGoodToGo3 es una excelente opción si no tenés ganas de cocinar pero querés gastar poco. Esta app está muy buena porque tiene el concepto de salvar comida y bebidas de restaurantes y bares, y los ofrecen a mitad de precio. Simplemente  pagás desde la app y vas a retirar tu pedido. Está disponible en App Store3  y Google Play3. También está disponible en otros países de Europa como Alemania, de hecho la descubrí cuando viví ahí gracias a la visa Working Holiday.

Karma3 tiene el mismo concepto de TooGoodToGo3 y está disponible en App Store3  y Google Play3

Otra app para tener en cuenta para evitar el desperdicio de comida es Olio4, está disponible en inglés y español en Google Play4 y App Store4. Además, podés obtener otras cosas que la gente dona para evitar tirarlas. También podés ofrecer comida o cosas que no necesites y quieras donar.

Por otro lado, pronto estará disponible la app Korta Datum1 que tiene como objetivo ofrecer a sus clientes ofertas de supermercados para evitar el desperdicio de comida. Aún no se sabe cuando estará habilitada la app.


Dumpster diving

La mejor forma de evitar gastar en comida es haciendo Dumpster Diving, que literalmente significa “bucear en el contenedor”, y no está muy lejos del concepto real. Se trata de recolectar bienes, en este caso comida, de contenedores. No parece agradable, no? Aun así me animé estando en Suecia pero sin éxito. Créeme que no solo vas a encontrar comida en buen estado y empaquetada, también otras cosas que están prácticamente nuevas y la gente tira.

Tené en cuenta que en algunos lugares no está permitido hacer esta actividad. Por eso es mejor asesorarse con la gente local.


Unirse a Food Savers 

Pero si te parece demasiado, podés sumarte a Food Savers Malmö3, en donde se organizan para ir a retirar frutas y verduras gratuitamente entre varias personas una hora antes de cerrar los mercados de Gustav Adolf y frente al Maxi ICA en Västra Hamnen.  De esta manera,  te ahorrarás mucho dinero en comida y ayudas a reducir el impacto negativo en el medio ambiente

Todo esto lo conseguí gratis en el mercado de Gustav Adolf en Malmö. Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

También hay otros grupos de Facebook que tienen este concepto de regalar y repartir comida gratis:

En el caso que estés en otro lado, podés buscar en la lupa de Facebook: Save the food/Food sharing/Food savers… y la ciudad que te encuentres.


Reciclar latas y botellas 

Si vas a comprar bebidas en botellas y/o latas, verás que la gran mayoría tiene el símbolo de Pant 1 kr. o 2 kr., esto significa que se pueden reciclar. La clasificación varía según el tamaño de la lata o botella y por lo tanto el reintegro también es distinto.  

Por lo tanto, los reintegros serán los siguientes:

  • Pant 1 kr. = 1 SEK, corresponde a las botellas/latas de menos de 1 litro.
  • Pant 2 kr. = 2 SEK, corresponde a las botellas de más de 1 litro. 

Las botellas y latas deben ser devueltas en la máquina destinada para el reciclaje que se encuentra en el supermercado. Puede estar en la entrada, al lado o dentro del supermercado. En cuanto termines de ingresar las botellas y/o latas en la máquina, podrás elegir entre donar el dinero u obtener un ticket para entregarlo en la caja. Podés obtener el dinero o usarlo como crédito para sus compras

Esta es la máquina en donde se depositan las latas y botellas para reciclar y obtener dinero a cambio.
Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Así que también es una forma de ahorrar y ayudar al reciclaje. Esta modalidad también existe en otros países como Alemania, Dinamarca y Noruega.


Comprar bueno, bonito y barato

Uno de los mejores consejos que recibí al llegar a Dinamarca fue que fuese a comprar a Normal1, una perfumería danesa que vende muchos productos en grandes cantidades y a un precio super económico. Afortunadamente, en Suecia también está y pude aprovechar cuando vivía en Malmö. También tienen productos ecológicos, no testeados en animales y veganos! Además, tiene sucursales en Francia, Noruega y Países Bajos.

Una muy buena opción es comprar en Rusta1 que es un local que tiene varios artículos de perfumería y para el hogar muy económicos. 

Clas Ohlson1 es uno de lo locales que también cumple con las 3B! Se puede conseguir artículos para el hogar, la bicicleta y hasta indumentaria de invierno de muy buena calidad y a un precio muy económico.

Uno de los mejores lugares para comprar barato es Flying Tiger Copenhaguen1. Ahí vas a encontrar distintos productos para el hogar, artículos de librería, accesorios de bicicletas, entre otros. Tiene sucursales en varios países de Europa incluyendo Alemania y Dinamarca.

Otro lugar que tiene las 3B (bueno, bonito y barato) es Søstrene Grene1. Los productos son de calidad y muy económicos. También está en otros países de Europa incluyendo Alemania y Dinamarca.

Uno de los mejores lugares en Europa para comprar ropa o equipo para hacer deportes es Decathlon1. Desgraciadamente, en Suecia sólo hay locales de esta cadena francesa en Estocolmo y Uppsala. Podés encontrar los locales haciendo click aquí1.


Comprar en Blocket

La página web Blocket1 ofrece productos de segunda mano muy barato. Acá podés encontrar hasta bicicletas en muy buena estado y económicas. Hasta podés conseguir cosas gratuitamente! Además, en está página podés conseguir alojamiento y trabajo.


Indumentaria

Durante mi estadía en Suecia, compré ropa, entre otras cosas, en los locales de Second Hand como Röda Korset1, Myrorna1, Emmaus1, Öppna Hjärtat1, entre otros. Hay locales que son muy grandes y tienen de todo, hasta probadores. 

Una de las ventajas de comprar en estos lugares es que son más económicos que en las tiendas convencionales. Lo mejor de todo es que ayudas al medio ambiente! Porque la industria de la indumentaria es la que más contaminación provoca en el planeta. Si desconocías esto y/o querés saber más, te invito a ver el documental The True Cost.

Hay casos en donde es recomendable comprar algo nuevo como, por ejemplo, la ropa interior. H&M está incorporando prácticas sustentables, así que también es una opción para comprar ahí en caso de que lo necesites. También podés descargar su app para obtener descuento de bienvenida, enterarte de ofertas y obtener otros beneficios. Está disponible en Google Play3 y App Store3

Además, si donas tu ropa en uno de sus locales, te dan un voucher para usar en tu próxima compra! Debes avisar en la caja que querés donar tu ropa, la misma debe estar dentro de una bolsa. Te mostrarán dónde se encuentra el contenedor para que deposites tu ropa allí. Luego, en la caja te entregarán un voucher para que puedas usar en tu próxima compra.

En este contenedor de H&M es donde podés depositar la ropa que querés donar.
Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.

Otro lugar recomendado por una seguidora es Lager 157 que es más económico que H&M y se encuentra en toda Suecia (también en Noruega). Podés encontrar el local más cercano a tu casa haciendo click aquí1.


Comer en el trabajo

Una buena opción para ahorrar dinero es, siempre que te lo ofrezcan, comer en el trabajo. Si trabajas en algún bar o restaurante, generalmente durante o después de tu turno, te ofrecen para comer algo del menú. De esta manera, te ahorrás una o varias comidas del día!

En mi caso, cuando trabajé en restaurantes he tenido varias opciones: durante mi pausa de trabajo ir a comer a mi casa (me ha pasado en varias ocasiones vivir muy cerca de mis trabajos), tenía descuento del menú o me daban la comida gratuitamente durante mi turno. Cuando trabajé en hoteles, me ofrecían el desayuno y almuerzo. Sólo en uno de ellos me han descontado la comida de  mi salario.

Ejemplo de las grandes porciones de comida que me ofrecían en el trabajo.
Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.


Lugares económicos para comer

Si bien Malmö se caracteriza por tener un costo de vida más económico que en Estocolmo, fueron pocos los lugares que encontré que sean baratos. 

Uno es el café de la biblioteca de Malmö, Stadsbibliotek, tiene un menú económico e incluso venden a la mitad de precio los sandwiches del día anterior. 

Para comer mucho y pagar poco, Hao Chi1 es una muy buena opción. También en The Vegan Bar1 tiene la cerveza a muy buen precio.


Ir con la bicicleta a todos lados

Cuando vivía en Malmö usaba la bicicleta para ir a todos lados. Para mi fortuna, antes de mudarme a Suecia, encontré una bici en Dinamarca (corroboré que no fuese reportada como robada o perdida en la app de la policía danesa) y la arreglé por mi cuenta. Podés consultar en StulenCykel si encontrás una bicicleta y querés corroborar si ha sido reportada como robada. Una forma barata de conseguir una bicicleta es comprando de segunda mano, es decir, usada. Si necesitas arreglarla, podés hacerlo por tu cuenta con la ayuda del staff de Cykelköket Malmö1, Cykelköket Göteburg1, Cykelköket Solna1 (cerca de Estocolmo). Realmente tener una bici en Suecia es una gran ventaja. Además de cuidar el medio ambiente, manejás tus propios tiempos, haces ejercicio y podés experimentar la cultura sueca en dos ruedas como un local

Traslado de mi bici desde Copenhague a Malmö. Fuente: Cinthia de Crecí Viajando.


Transporte 

Si vivís o planeas vivir en Skåne, descargá la app Skånetrafiken1 que está disponible en App Store5 y Google Play5

La app tiene varias ventajas: 

  • Está disponible en inglés y sueco.
  • Podés comprar tickets tanto simples (de un viaje) como mensuales, además del Sommarbiljett1
  • Comprando el Sommarbiljett1 podés viajar por toda Skåne desde el 15 de junio al 15 de agosto a un precio muy económico.
  • Podés consultar los horarios y precios del transporte público de toda la región, incluso desde/hacia Copenhague.
  • Si viajan 2 personas o más dentro de Skåne, podés comprar el ticket duo/family que tiene 25% de descuento.
  • Si viajan 2 personas o más desde/hacia Copenhague, podés comprar el ticket duo/family que tiene 20% de descuento.

Aunque también he llegado a conseguir tickets por €2,90 por trayecto viajando desde Malmö a Copenhague por Flixbus2. Igualmente esto dependerá de la temporada y anticipación que compres los tickets. 

Si vas a vivir en Gotemburgo y sabés que viajarás frecuentemente en transporte público, es conveniente que descargues la app To Go. Está disponible en Google Play5 y App Store5. En esta app, podés ver los horarios del transporte público y comprar tickets que puede ser simple (un sólo viaje) hasta por un año. Siempre será conveniente que comprés por un período largo para ahorrar lo más que puedas

Si vas a vivir en Estocolmo y sabés que viajarás en transporte público con frecuencia, es conveniente que comprés la tarjeta recargable SL Access card y recargues por período, que pueden ser desde 24 horas hasta un año. Cuanto mayor sea el período del ticket que comprés, mejor! Porque los viajes que realices serán más económicos! Podés comprarlo en las máquinas de tickets o a un agente. También podés descargarte la app SL-Reseplanerare och biljetter en Google Play5 y App Store5. Desde la misma podrás comprar tickets de un viaje o hasta 72 horas y consultar los horarios del transporte público.


Viajar por Suecia

Si querés viajar por Suecia una muy buena opción es utilizar las apps que te permite compartir viajes con otras personas de una forma sencilla y económica. 

La app más popular en Suecia es CarpoolWorld3, que como su nombre lo indica está en todo el mundo. La app está disponible en Google Play3 y App Store3.

También está la app GoMore1 podés alquilar un auto de una persona u ofrecer tu auto para alquilar.  

En mi caso, he usado Blablacar2, una de las apps para compartir viajes en auto más conocidas en Europa. Aunque aparentemente no está disponible en Suecia, he viajado desde Alemania a Copenhague y el destino final de la persona que manejaba era Suecia.

Como mencioné antes, una de las mejores formas de viajar por o desde/hacia Suecia es con los buses de Flixbus2. Tienen precios muy económico, por ejemplo: el trayecto Malmö-Copenhague cuesta desde €2,90!!! En algunos buses o trayectos podés llevar tu bicicleta por un costo adicional! Podés descargar la app de Flixbus2 en Google Play2 y App Store2.

También podés viajar en tren a través de Snälltåget3 que tiene precios muy económicos. Además, podés viajar a Berlín! Antes del COVID-19, era posible viajar a Copenhague. Aun así, no se sabe si esta ruta se retomará en el futuro.

Si bien la empresa sueca de trenes SJ3 no suelen ser muy económicos, tienen una app en donde podés sumarte a su sistema de puntos para conseguir descuentos en tus próximos viajes con esta empresa, entre otros beneficios. La ap está disponible en Google Play4 y App Store4.


Actividad física 

En caso de que quieras ir al gym, el que tiene las 3B (bueno, bonito y barato) es Fitness24seven1. Este gym tiene sucursales en toda Suecia y el costo mensual es de aproximadamente 250 SEK. Es conveniente que tengas personnummer ya que es una ventaja para obtener descuentos en la membresía.

Averiguando en qué lugar asistir a clases de yoga en Malmö, encontré que Hot Yoga House3 que tiene promociones bimestrales y anuales. 

También encontré un curso de danzas árabes en Malmö Dansakademic1. Esta academia de danzas ofrece cursos por temporada, es decir, ciclos de invierno, primavera, verano y otoño. Además, el pago es por temporada. Por lo tanto, las clases son muy baratas y tiene una gran oferta de estilos de baile


Ir al museo con descuento o gratis 

Si sos una persona que te gusta ir a museos, te alegrará saber que en Europa hay varias opciones de ir gratis o con descuentos! Si sos estudiante y/o menor de 27 años, podés ingresar gratis o pagar con descuento. También, según el día y/u horario, podés conseguir descuento en la entrada al museo.

Aun así, la regla que se aplica en gran parte de Europa es: habilitar la entrada gratuita a los museos el primer domingo de cada mes!  Así que si tenes ganas de ir a un museo pero no querés o no podés pagar la entrada, podés reservarte el primer domingo del próximo mes para ir a visitarlo!


Repair cafe

Una buena forma de ahorrar es reparando tus cosas gratis en Repair Café3, una ONG que te guía para que repares tus cosas (pueden ser pequeños electrodomésticos, ropa, bicicletas, muebles, etc.) tiene origen en los Países Bajos y su concepto fue adoptado en Suecia. De esta manera, podrás reparar por tu cuenta pero siempre con ayuda de los voluntarios de Repair Café3. Además, te darán las herramientas e instrucciones durante todo el proceso. Eso si, no se asegura 100% que la reparación sea efectiva pero creo que es una muy buena manera de estar vinculada/o sobre la reparación de tus cosas y aprender algo nuevo. Además, si tenés éxito, podrás arreglar gratis, por ej: tu mixer. Repair Café3 está en varias partes del mundo, incluyendo Dinamarca, Alemania y Francia


Comprar en los Loppis 

Cada vez que veas en la calle un cartel que diga Loppis o Loppismarket (el primero significa pulga en sueco y el segundo mercado de pulgas) significa que habrá un evento de venta de cosas de segunda mano. También podés buscar en la lupa de Facebook: Loppis/Loppismarket + el lugar donde vivas.  Te aparecerán todos los eventos, páginas y grupos de Facebook relacionados. En estos lugares se pueden conseguir hasta bicicletas de segunda mano!


Marketplace de Facebook

Otra opción para encontrar cosas económicas o gratis es en el Marketplace de Facebook. Podés verlo en la parte superior izquierda del inicio de tu perfil. Allí podés encontrar que se está ofreciendo cerca de donde vivís!


Conseguir cosas gratis 

También hay grupos de Facebook en donde se regalan cosas! Sí, hasta podés amueblarte la casa si quisieras! Te comparto los grupos de Malmö y Estocolmo pero en caso de que estés en otro lado podés buscar en la lupa de Facebook: Free your stuff… y la ciudad que te encuentres.

Agradecimientos

Quiero agradecer a las/os seguidoras/es: @mariagraciaabroad, @emontenegrook, @parramechi y @locatelli.lu que han dejado su aporte para este artículo! Muchas gracias por participar y compartir sus consejos para ahorrar en Suecia!




Referencias

Disponible en sueco pero con Chrome se puede traducir en el idioma que quieras. 

Disponible en varios idiomas, incluso español.

Disponible en inglés.

Disponible en español e inglés.

Disponible en inglés y sueco.




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Guía para viajar (casi) gratis a través de voluntariados

Los voluntariados te permiten trabajar pocas horas al día a cambio de alojamiento y comida. Debido a que muchas personas desconocen esta manera de viajar (casi) gratis, decidí hacer esta guía para orientarlas mejor sobre el mundo de los voluntariados

Durante más de 4 años he usado Workaway, que es una de las tantas plataformas que actúa de intermediaria entre voluntarias/os y anfitrionas/es

Afortunadamente, en tiempos de pandemia, hay algunos voluntariados que han demostrado su solidaridad y han aceptado viajeras/os para poder tener un lugar donde estar hasta que las cosas vuelvan de alguna manera a la normalidad.

Membresía

Cada plataforma de voluntariados requiere una membresía anual. En 2015, cuando descubrí Workaway, pagué menos de €30 y podía utilizar la plataforma para contactar anfitriones por 2 años. En 2017, al momento de renovar mi membresía, pasó a ser un abono anual. En caso de que la renueves antes de que se venza, pagas el mismo importe que habías abonado antes. Todos los años la membresía aumenta un poco, al menos en el caso de Workaway

Hay otro tipo de plataformas, que hasta el momento no las usé como: Worldpackers, HelpX, Wwoof (es exclusiva para tareas en el campo). También es posible comunicarse directamente con las ONGs, hostels u otro tipo de organizaciones que buscan voluntarias/os sin utilizar las plataformas que mencioné antes

Disponible en cualquier parte del mundo

Los voluntariados están disponibles en cualquier rincón del mundo. Por lo tanto, podés elegir dónde hacerlos. Esto quiere decir que las oportunidades y opciones son infinitas!

Sin límite de edad

No hay límite de edad para trabajar en voluntariados. En mi primer voluntariado en Dinamarca conocí dos voluntarias que eran de mayor edad y una de ellas era jubilada. Así que la edad no es una barrera en lo más mínimo!

Tareas a elección

Trabajar en voluntariados te permite trabajar en lo que quieras y tengas interés. Por eso, podés elegir a tu anfitriona o anfitrión según la ayuda que necesite y tus habilidades e intereses. Si bien se hace una lista de las tareas que podés hacer, también hay lugares en donde están abiertos a que propongas ideas. Esto me ha pasado más de una vez, como en mi primer experiencia como voluntaria. De esta manera, podés estar más vinculada/o con tus tareas y estar más cómoda/o en donde hagas tu voluntariado.

Tramitar un visado, de ser necesario

Si vas a hacer un voluntariado en un país en donde no tenés residencia, debés averiguar el tipo de visado necesario para hacer el voluntariado. Sólo por nombrar algunos países, Dinamarca y Alemania, emiten visados de voluntariados. Aun así, en ambos países, hice voluntariados mientras tenía mi visa Working Holiday. Por lo tanto, con este tipo de visado pude trabajar como voluntaria.

¿Por qué es importante tener un visado adecuado para trabajar en voluntariados?

En países como Dinamarca, los voluntariados se consideran legalmente como un trabajo.  Aunque no recibas dinero (en algunos si pero lo mencionaré más adelante), se interpreta que el alojamiento y las comidas son una forma de pago y hasta deberías tener un recibo de sueldo/nómina donde figuren estos conceptos según Skat, la agencia tributaria alemana. Aún así, en la práctica, no he conocido casos en donde se emita un recibo de sueldo/nómina con estas características. 

Idiomas 

Muchas personas creen que por no hablar inglés no pueden postularse a voluntariados. El idioma no es una barrera! Los avisos de cada anfitrión indican cuáles son los idiomas que hablan. Si bien la mayoría pide inglés, al tener la posibilidad de hacerlo en cualquier parte del mundo, podés conseguir un voluntariado donde hablen español o el idioma que hables o tengas interés de aprender.

En mi caso, realicé voluntariados en donde me comunicaba en inglés y/o español, hasta con un nivel básico de francés!

No hay contrato

Los voluntariados raramente sea un acuerdo a través de un contrato. Por lo general, se acuerdan los términos del intercambio por medio de videollamada, llamada, email o personalmente. Por lo tanto, es prácticamente un contrato de palabra. Esto permite que pueda haber modificaciones según lo crean convenientes las partes, es decir, vos y tu anfitriona o anfitrión. Lo cual lo hace muy flexible y adaptable.

Comunicar cuales son tus expectativas

Como mencioné antes, generalmente no hay contrato, por eso es importante tener una comunicación clara y fluida con tu anfitriona o anfitrión antes y durante tu estadía. De esta manera, ambas partes pueden decir que esperan de la otra persona y se evitan malos entendidos. Aunque los he tenido, pero bueno… puede pasar y hay veces que es una cuestión cultural. Siempre que haya buenas intenciones y se trate de aclarar cualquier aspecto del voluntariado, mejor!

Es importante decirle a tu anfitriona o anfitrión en qué querés ayudar, cuántas horas podés trabajar, cuándo llegarás al lugar, cuánto tiempo te quedas, si tenés alergias o preferencias alimenticias y cualquier información que creas relevante.

Tiempos mínimos y máximos de estadía

En los avisos es probable que incluya el tiempo mínimo y/o máximo que se espera que te quedés en el voluntariado. Generalmente, el mínimo es de una semana y el máximo es de 3 meses. Aun así, según el vínculo que tengas con tu anfitriona o anfitrión, podés hablarle y llegar a un acuerdo para extender o reducir tu estadía. Me ha pasado en mi primera experiencia como voluntaria que debía quedarme como mínimo un mes y me sentí tan bien en ese lugar que extendí mi estadía hasta 3 meses!

Límites de horas semanales y descansos

Los voluntariados requieren pocas horas diarias, generalmente son 4-5 horas aunque puede ser más o menos, según el caso. El límite son 25 horas semanales. También se dan 2 días de descansos.

Aun así, puede ser que tengas tareas por 8 horas 3 dias a la semana y tengan 4 días libres o que hagas  2-3 horas al día y tengas un día de descanso. Como ves, las combinaciones son infinitas y van a variar según lo que requiere tu anfitriona o anfitrión. Siempre se pueden acordar los horarios que sean beneficiosos para ambas partes. 

Tipos de alojamiento

El alojamiento que te ofrecen en el voluntariado es muy variado. Puede ser una habitación privada o compartida con el resto de las/os voluntarias/os, un departamento/casa de huéspedes, una motorhome, una cabaña, etc. Esta información la podés ver en el aviso de oferta de voluntariados.

Gastos de alojamiento

En los gastos de alojamiento generalmente incluye: gastos de electricidad, agua, internet, calefacción, lavandería, acceso y uso de todas las áreas comunes del lugar. Aun así, puede variar según el lugar donde hagas el voluntariado. 

Hay algunos lugares, como en las zonas rurales, en donde el acceso de internet es limitado. También puede pasar que si elegís un voluntariado en una casa con bebés, la familia no posea wifi ya que no quieren perjudicar la salud de su familia por las radiaciones electromagnéticas. Esta información suele también estar indicada en la oferta del voluntariado.

Comidas cubiertas

Al igual que el alojamiento, las comidas también están cubiertas. Generalmente, las comidas cubiertas son: desayuno, almuerzo, cena y hasta las meriendas o coffee breaks. Esto puede variar, pero incluso en tus días libres, podrás acceder éstas las comidas

Puede que tu anfitriona o anfitrión sea la persona que te prepare las comidas, lo hagas vos misma/o o cocinen juntas/os. También, hay voluntariados en donde te dan dinero para que compres lo que quieras comer y te prepares tus propias comidas. Esta información también se comunica en el aviso de oferta del voluntariado.

¿Qué gastos no están incluidos en un voluntariado?

Los gastos que generalmente no están cubiertos son: seguro de viaje, gastos de visado, artículos de cuidado personal, indumentaria y traslado desde/hacia el lugar donde está el voluntariado. 

Aun así, a mi me han provisto de indumentaria cuando hice mi primer voluntariado en Dinamarca. También pude usar los productos de cuidado personal que dejaban otros voluntarias/os. Además, en la gran mayoría de los casos, se acuerda que te pasen a buscar, ya sea en la estación de buses o de tren o aeropuerto, varía según el caso.

Pocket money

Comúnmente no sucede, pero es posible que tu anfitriona o anfitrión te ofrezca pocket money, es decir, un dinero extra para gastos propios y corresponde por las horas extras que trabajes. Esto quiere decir que cuando excedas las 20-25 horas semanales, se puede llegar a considerar un trabajo que debe ser remunerado (siempre depende de la legislación laboral de cada país) y por lo tanto, la anfitriona o anfitrión debe pagarte por las horas extras

Crear tu perfil

En las plataformas de voluntariados se debe crear una cuenta, podés usar Workaway haciendo click aquí. En tu cuenta deberás informar algunos datos como: tu nombre, edad, los idiomas que hablas, en qué lugares del mundo querés hacer voluntariados, tus intereses, tus habilidades, fechas de viaje, alergias o preferencias alimentarias, si posees licencia de conducir, una breve descripción tuya, entre otros. Esta información es importante tenerla actualizada y fiel a la realidad ya que algunas veces hay anfitrionas/es que buscan voluntarias/os buscando en la base de datos de la plataforma

En el caso de Workaway, está la opción de crear una cuenta en conjunto con otra persona, ya sea pareja, familia o amiga/o. De esta manera, la anfitriona o anfitrión sabe que recibirá dos personas en vez de una

Referencias de anfitriones y voluntarias/os

Una vez que hayas finalizado el voluntariado, podés (y es recomendable que lo hagas) dejar una referencia en el perfil de tu anfitriona o anfitrión, para que otras personas tengan una mejor idea de cómo es el voluntariado desde el punto de vista de alguien que ya lo ha hecho

También, tu anfitriona o anfitrión, te escribirá una referencia para que las personas de otros voluntariados sepan cómo te desenvuelves y tengan una mejor idea de tu personalidad.

¿Cómo elegir un buen anfitrión o anfitriona?

La mejor manera de elegir un buen anfitrión o anfitriona es leer con atención en el perfil. En caso de que haya algo de tu interés que no esté en el perfil, por ejemplo: conexión de wifi, los horarios del voluntariado, si podés registrarte en esa dirección (yo lo he hecho con mis anfitriones de Dinamarca, Alemania y Francia, mis experiencias las podés encontrar al final de este artículo); consultá por mensaje al anfitrión o anfitriona las dudas que tengas

Por otro lado, leé las referencias en el perfil del anfitrión o anfitriona para que tengas una mejor idea sobre cómo es el voluntariado, las tareas, los descansos, tiempo libre, el lugar, etc. 

También podés comunicarte con otras/os voluntarias/os que estuvieron en el voluntariado de tu interés

Haciendo esta investigación sobre tu futuro/a anfitrión/a, podrás tener más recursos para elegir un buen anfitrión o anfitriona. Si bien esto no te asegura que también tengas una buena experiencia, es muy probable de que sí lo sea! 

En mi caso, he tenido tanto buenas como malas experiencias pero aún así me parece que es una manera de viajar que te pone a prueba, permite que puedas conocer otras realidades y de una forma u otra, te enriquece

¿Qué hago si tengo inconvenientes con mi anfitrion/a?

Después de años de usar workaway, viví una situación que jamás creí queme sucedería: ser acosada por mi anfitrión. Esta situación sucedió en menos de 24 horas de haber llegado a la casa de mi anfitrión y en medio de una situación de pandemia me puse a buscar un nuevo/a anfitrión/a. En cuanto conseguí un nuevo lugar, me fui e hice la denuncia en la plataforma de workaway.

Se puede hacer de 2 maneras:

  • A través de una referencia confidencial para que sólo lo pueda ver el personal de workaway.
  • Denunciar el perfil del anfitrión adjuntando denuncia policial y pruebas.

En mi caso, opté por la primera opción ya que el acoso había sido verbal. El personal de workaway abrió una investigación y mientras tanto el perfil de esa persona está offline en la plataforma. Esto quiere decir que hasta que el personal de workaway decida qué hacer con el perfil de esa persona, nadie podrá hospedarse con él.

Al momento de escribir este artículo aún no se ha tomado una decisión. Cuando el personal de workaway me comunique que decisión ha tomado, lo estaré informando en este espacio.

Actualización 2/6/2021: Al día de hoy el perfil del anfitrión que me acosó no se encuentra más activa.

Espero que esto les sirva de ayuda y no estropee su viaje!

¿Cuándo deberías hacer un voluntariado?

Es recomendable que lo hagas cuando quieras estar mucho tiempo en un lugar o tengas pensado mudarte a un nuevo país, ya sea por estudios, prácticas, trabajo o  cuando haces una visa Working Holiday. Los motivos pueden ser muchos!

Los voluntariados son una buena opción ya que podés hacer los trámites que necesites como registrarte en el país, abrir una cuenta del banco, etc. También es una ventaja cuando querés buscar alojamiento ya que podés ver personalmente la vivienda. De esta manera, podés conocer el barrio, entre otros aspectos del lugar.

Mi experiencia como voluntaria

Hasta ahora he trabajado como voluntaria en Europa mientras hacía las Visas Working Holiday. He tenido buenas y malas experiencias, aún así, en todas aprendí algo nuevo y siento que Crecí Viajando gracias a eso.  De a poco, estoy compartiendo cada una de ellas.  

Podés leer:

Mi experiencia de Workaway en Dinamarca haciendo click aquí.

Mi experiencia de Workaway en Francia haciendo click aquí.

Mi experiencia de Workaway en Alemania haciendo click aquí.




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Todos los artículos que escribí sobre Alemania podés encontrarlos haciendo click aquí.

Todos los artículos que escribí sobre Suecia podés encontrarlos haciendo click aquí.

Todos los artículos que escribí sobre Irlanda podés encontrarlos haciendo click aquí.

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Working Holiday en Dinamarca: Experiencia Workaway

Copenhague, 9 de noviembre de 2015

Pasaron más de 4 años y parece que fue ayer… Después de meses de esperar ese momento, el momento de volar para empezar una nueva vida había llegado! 

El avión aterrizó en el aeropuerto de Kastrup, el más importante de toda Escandinavia y probablemente el que más transité hasta ahora. El agente de Migraciones me preguntó el motivo por el cual estaba en Dinamarca. Le comenté que me quedaba por un año y le entregué mi visa Working Holiday. Me selló el pasaporte y me devolvió la visa. Velkommen til Danmark! 

Antes de llegar a Dinamarca, había surgido la oportunidad de quedarme gratis por dos días en Copenhague a cambio de llevar un juego de mesa a un argentino. Así que aproveché y me encontré con mi amiga, la misma a la que le propuse viajar juntas, sólo que ella llegó un mes y medio antes. Me había insistido de llegar antes a Dinamarca y dándome la opción de trabajar como voluntaria en Møn, donde ella estaba haciendo un workaway pero me negué. Ya tenía todo planificado y decidí mantenerme en ese plan. 

Encontrarme con mi amiga fue muy surreal! La última vez que nos habíamos visto fue casi 4 meses atrás en Buenos Aires. Pasó el tiempo y estábamos del otro lado del océano, en Copenhague y por vivir todo un año en Dinamarca

Si unos años antes alguien me hubiese dicho que viviría en Dinamarca y que eso me transformaría por completo, no le hubiese creído! De hecho, mucho tiempo después me dí cuenta de todas las cosas a las que me había animado y como crecí viajando

Cambio de planes

Faltaba una semana para viajar a Dinamarca y luego de tantas solicitudes, ya tenía mi voluntariado confirmado a través de workaway. Iría a ayudar a una pareja que tenía una granja orgánica cerca de Odense o eso creí… 

A último momento, una escuela de Faaborg aceptó mi solicitud y cambié mis planes. Aún me pregunto que hubiese pasado si no hubiese ido a esa escuela. Jamás lo sabré aunque no me arrepiento del cambio de rumbo que tomé. Porque somos eso, nuestras decisiones. Determinamos nuestro destino cuando elegimos qué camino tomar.

¿Por qué elegí esta opción a último momento? Me pregunté que me enriquecería más: una pareja en el campo o una escuela con jóvenes de todas partes del mundo. Sentí que estaría más cómoda y tendría una mejor experiencia en esa escuela que en la granja. Visualicé cómo podrían ser mis días después de trabajar: convivir con gente de mi edad o con una pareja viéndonos la cara todos los días en el medio de la nada. Me imaginé más entretenida en la escuela y así fue!

Lo curioso es que casi no sucede! Uno de los inconvenientes que tenía, era que la secretaría de la escuela me decía que no podía registrar mi CPR, el número de seguridad social danés, que es vital para vivir en Dinamarca más de 3 meses. Este número es algo parecido al CUIL en Argentina o el RUT en Chile. Aunque cumple las mismas funciones que el personnummer y el samordningsnummer en Suecia, el Anmeldung en Alemania y la Attestation d’hébergement en Francia

El motivo por el cual no permitían la registración del CPR era porque habían tenido malas experiencias con personas que se habían registrado con la dirección de la escuela y al mudarse no la habían cambiado. Les comenté el motivo principal por el cual necesitaba registrarme al llegar a Dinamarca y también que al no cambiar mi dirección podría perder mi visa Working Holiday, algo que no permitiría que pase. Después de esa explicación, pasó más de una semana para obtener su respuesta. La fecha de mi viaje se acercaba y por eso acepté ayudar en la granja orgánica. Pero a una semana de viajar, cambié de planes cuando la secretaria de la escuela, accediendo a dejarme registrar mi cpr en la dirección de ellos, me aceptaron. Prometí cambiar mi dirección al mudarme y así fue como a último momento cambié mi destino.

El hecho de poder registrarme en Dinamarca era un gran alivio! Mientras estuviese en el workaway podría empezar a hacer el resto de los trámites sin perder tiempo.

El plan era llegar a Svendborg y alguien de la escuela me pasaría a buscar por la estación de tren. Por consejo de mi amiga, busqué hoteles en la zona en caso de que haya algún inconveniente. También averigüé la manera de llegar por mis propios medios a la escuela. Menos mal que lo hice! Quién tenía que buscarme jamás recibió mis mensajes ni mis llamadas. Entonces agarré mi única maleta y fui a tomarme el primero de los dos buses que necesitaba para llegar a mi destino

Me bajé del primer bus, en la ruta y en pleno campo, desorientada y sin traductor. Al final, no había sido tan precavida como creía! Traté de adivinar que decía el cartel que había en la parada de bus de ambos lados de la ruta porque ni siquiera sabía de qué lado tenía que pasar.  Como si fuese poco, la única persona que me crucé en el medio de la nada, no hablaba inglés, lo cual era muy poco probable que me pasara pero pasó! Se estima que el 90% de los daneses habla inglés y bastante fluido! Pero la mujer que tenía frente a mí, no era parte de ese porcentaje. No me quedó otra que esperar el bus sin saber a donde iría. Afortunadamente, me tomé el bus correcto, que increíblemente era el último del día y ni siquiera eran las 3 de la tarde! Comenzaba a pensar que estaba siendo demasiado afortunada a pesar de las circunstancias.

Por el camino, no hacía más que admirar los colores otoñales de los árboles. Será que en Buenos Aires nunca ví una gama de colores tan lindos durante el otoño porteño pero ya estaba empezando a disfrutar del paisaje danés

Vivir rodeada de bosque y frente al mar

Cuando llegué a la escuela, me recibió una de las voluntarias. Aparentemente nadie sabía que llegaría ya que la secretaría estaba de vacaciones la semana que llegué y quién debía buscarme también. Más tarde me enteré que fui la única que había llegado por sus propios medios a la escuela ya que a todos pasan a buscarlos a la parada del bus o en la estación del tren. 

La escuela, antiguamente había sido un sanatorio para tuberculosos y por unos años también funcionó como centro de refugiados. Por su ubicación puede que no sea fácil de acceder en transporte público. ¿Te acordás de que llegué en bus? Bueno, ese bus sólo pasaba dos veces al dia, a la mañana muy temprano y a la tarde. Así de afortunada había sido! Aun así creo que la ubicación era perfecta porque estaba rodeada de naturaleza. Me había sumergido en un lugar en donde desde mi habitación tenía vista al bosque y el mar. Llegar a un lugar así, cuando toda mi vida había vivido en una ciudad caótica como Buenos Aires, era un cambio radical. Por un momento creí que no duraría más de una semana ya que nunca he disfrutado estar en zonas rurales por más de unos días. Durante años, cada vez que iba al campo, me aburría y necesitaba del ruido de la ciudad. Pero por primera vez empecé a apreciar vivir tan rodeada de naturaleza y en el medio de la nada misma! Estaba tan cómoda que en vez de quedarme un mes, como había planeado, terminé extendiendo mi estadía por 3 meses! Desde el primer momento y de a poco, mi manera de vivir y ver el mundo cambiaron sin siquiera darme cuenta. 

Mientras fueron avanzando los días, fui conociendo al resto del personal, estudiantes y voluntarias/os. He conocido mucha gente y con un par aún sigo en contacto. 

Trabajar como voluntaria me permitió tener los gastos de alojamiento y comida cubiertos. Afortunadamente, podíamos comprar la comida que quisiésemos! Aunque recuerdo que durante mis primeros días en la escuela, una de las voluntarias me dijo que no se podía comprar queso rallado. Tengo devoción por el queso rallado, tanto que como queso rallado con pasta! Decirme que no puedo comer queso rallado es algo que no esperaba y ni siquiera me animé a preguntar el motivo. Creí que era demasiado caro y nos pasaríamos del presupuesto. Se lo comenté a mi amiga y ambas no sabíamos como íbamos a sobrevivir en Dinamarca sin queso rallado. Problemas del primer mundo! Pero a los pocos me enteré que en realidad no teníamos límite de presupuesto ni restricciones con las comidas. También recordé que quién me dijo que no podía comprar queso rallado, era la misma persona que todo el tiempo buscaba amargarme el día y hasta mis futuros planes! Esta chica fue la única persona que conocí durante mi estadía es la escuela que transmitía muy mala energía.  De hecho, a nadie le caía bien y era la única que constantemente tenía problemas con los demás.  Comprendí que hay gente que no es feliz y tampoco deja que el resto lo sea. Creo que es mejor buscar la felicidad que gastar la energía en incentivar la infelicidad en otras personas. Fue muy pronto para estar en modo alerta con las personas que me encontré viajando. Por eso creo que es mejor alejarse de este tipo de personas, sólo te absorben la energía. 

Aun así… pude comprarme el queso rallado y todo lo que quisiese, hasta un exprimidor para hacerme mi jugo de naranja todas la mañanas. Así que, panza llena, corazón contento! Ñam Ñam….

También pude hacer los cambios que quisiese en mi habitación. Así que un dia me dediqué a limpiar y cambiar todas las cosas de lugar de mi habitación para hacerlo un lugar más agradable. Aunque me terminé descomponiendo y con vómitos ese día y creo que fue porque usé un producto muy abrasivo para limpiar la habitación. Aunque me enfermé, valió la pena el resultado porque me ayudó a sentirme cómoda. 

Mi vida como voluntaria

Se acostumbra que el primer día que llegas no trabajas y está destinado para que puedas acomodarte tranquilamente. Así que trabajé al día siguiente de mi llegada.

Por lo general, el desayuno era a las 8:30 y empezábamos a trabajar a las 9:00. Teníamos un break alrededor de las 10:30 por 10-15 minutos aunque muchas veces se extendía bastante. Retomábamos nuestro trabajo hasta que almorzábamos a las 12:30. De vez en cuando, ayudábamos en el lavaplatos después de comer. Volvíamos a nuestros labores y terminábamos alrededor de las 15:00. Si bien debíamos trabajar por 4-5 horas de lunes a viernes, muchas veces apenas cumplíamos con 2-3 hs. Aunque en mi última semana, estuve trabajando alrededor de 12 horas, aunque tenía muchos breaks y actividades para sociabilizar con el resto de los voluntarios. 

Las tareas eran variadas: pintar, ayudar a lavar los platos después del almuerzo, cuidar el parque, organizar los distintos salones, hacer las compras, housekeeping, ayudar en el escenario de los eventos que organizaba la ONG a la que pertenecía la escuela, etc. 

En mi primer día de trabajo, tuve que ayudar en el parque frente a la escuela y como no quedaba más nada por hacer, me liberé antes. El día que llegó el momento de pintar la cocina de los estudiantes, sólo se me vino una imagen a la cabeza: la Cinthia del pasado que se negaba a pintar el monoambiente de Buenos Aires antes de entregarlo y prefirió pagarle a un pintor. Había pasado sólo una semana de ese momento y ahí estaba, subida a un mueble pintado una cocina que ni siquiera iba a usar. Había creído que pintar era muy difícil y la vida me demostró lo equivocada que estaba. De haberlo sabido en su momento o mejor dicho, de haberme animado, me hubiera divertido pintando mi monoambiente. De repente, me invadió el sentimiento de que mi vida en Buenos Aires era muy lejana; las preocupaciones, el estrés, todo, absolutamente todo había quedado atrás. Parecía que hace años me había ido y sólo había pasado una semana! Había cambiado la gran ciudad por una escuela en el medio de la nada, rodeada de naturaleza y a pasos del mar y sentía que toda mi vida había vivido ahí.  

Vista desde el mueble que estaba sentada para pintar la cocina de los estudiantes.
Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Después de pintar la cocina, ya me sentía en mi salsa al pintar una de las oficinas y las habitaciones de los estudiantes. Nos quedamos sin lugar por pintar y podíamos proponer que queríamos hacer y ahí se me prendió la lamparita. Desde que había llegado era muy complicado elegir la ropa que teníamos a nuestra disposición para trabajar y ensuciarnos sin tener que utilizar la propia. Propuse dedicar nuestras horas de trabajo a ordenar toda la ropa de una de las pequeñas habitaciones. Como había sido quien lo había propuesto, pude decidir que debía hacer cada uno. Me sentía en Disneyland! Cómo me gusta ordenar el caos! Ordenamos toda la ropa por tipo de prenda y lo clasificamos en vestimenta para hombre, mujer y neutro. Aunque también había pensado en ordenar todo por talle, pero creí que ya era demasiado. Que felicidad tuve cuando ya teníamos todo ordenado! Gracias a eso, todos pudimos elegir mejor la ropa que usaríamos para trabajar sin tener que estar revolviendo todo. Además, donamos ropa que ya no queríamos usar para que pueda ser útil para futuros voluntarias/os. Así fue cómo también pude contribuir y me dió una gran satisfacción el resultado. ¿Exagerada? Hey, la felicidad está en las pequeñas cosas!  

¿Alguien dijo ordenar? A raíz de esto, también ordenamos la sala de arte, la de música, la carpintería y el depósito de la cocina principal. De nuevo, Disneyland! Con estas simples cosas, disfrutaba un montón trabajar. Estábamos tan relajados que hasta hemos bailado mientras trabajábamos. En ningún momento sentí que estaba trabajando sino que estaba ayudando a hacer de mi hogar, un lugar mejor! Porque eso era, mi nueva casa en Dinamarca

Una de las mayores enseñanzas que tuve en la escuela, vino de la mano del encargado del mantenimiento de la escuela. Ordenando la sala de arte, tuve un cambio de opiniones sobre algo que me parecía que no estaba bien. Y ahí intervino el sabio sueco diciendo una de las frases que al día de hoy me sigue resonando en la cabeza: Si tenés el sentimiento de que algo no está bien, es porque probablemente no lo esté. Parece una tontería y fue a raíz de una tontería también, valga la redundancia, pero tenía razón. Cada vez que sientas que algo no está bien, seguí ese instinto. Por no seguirlo, en más de una ocasión la pasé muy mal.

Se estaba cercando fin de año y con ello las tareas habían disminuido, tanto que empezamos a hacer una tarea y tener largos breaks. Hasta hemos tenido días libres extra! 

Días libres en Copenhague

Trabajé como voluntaria de noviembre 2015 a febrero de 2016. Por lo tanto, en ese período estuvo el festejo de Navidad y Año Nuevo, además entre estas fechas es mi cumpleaños. Hace varios años que me autoregalo un viaje para celebrar mi cumpleaños, que justo coincide con las fiestas de fin de año. 

A último momento decidí ir a Copenhague y todo fue porque gracias a mi amiga que me  consiguió una habitación, que era de una de sus compañera de trabajo, por sólo 700 DKK por 2 semanas! Demasiado barato para estar muy bien ubicado y en una de las ciudades más caras del mundo! ¿Por qué tan barato? Sencillo, la habitación era en una residencia estudiantil. Las residencias estudiantiles en Dinamarca son geniales! Algunas son hasta monoambientes/estudio, muy lindas y funcionales! En este caso, tenía baño privado y la cocina compartida con el resto de los estudiantes que vivían en el piso. Si bien me podía ir y volver del centro en metro, que tardaba sólo 10 minutos y me dejaba en la esquina de la residencia estudiantil, prefería caminar. Bueno, excepto el día que hizo -14 grados!Ese día decidí volverme en metro porque, al no tener la ropa apropiada, me congelaba del frío! Aunque nada supera haber bicicleteado bajo – 21 grados en Alemania

En mi estadía en Copenhague, aproveché para abrir una cuenta en el banco Danske. A un mes de haber llegado a Dinamarca, ya tenía mi CPR y mi tarjeta de residencia y era lo único que necesitaba, además del pasaporte. También aproveché para tener unos ingresos extra haciendo una performance como Mystery Shopper en una peluquería al norte de Copenhague. Si querés saber de que se trata, hacé click aquí

Pasé Navidad con otras/os voluntarias/os de un workaway en un hostel ubicado en Nyhavn, plena zona turística de Copenhague. Una de las chicas la había conocido en una reunión de jóvenes con la visa working holiday y me había invitado a pasar Navidad con ella y el resto de la gente del hostel. Ahí conocí a varios jóvenes de Argentina y Chile. De hecho, con una de las chicas argentinas fue con la que me mudé en Linköping, Suecia (de eso hablaré en otro momento). Reconozco que la Navidad en Dinamarca me decepcionó. No hubo ningún festejo en las calles. Llegaron las 12 y silencio, no pasaba ni un alma por la calle. Muy distinto a lo que estaba acostumbrada. Después me enteré que se debe a que en Dinamarca, la Navidad se celebra exclusivamente en familia. Aunque la decoración navideña del Hotel D’Angleterre me fascinó! 

Todas las Navidades el Hotel D’ Angleterre tiene una de las mejores decoraciones navideñas de Copenhague. Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Mi cumpleaños lo pasé con mi amiga y dos daneses que nos encontramos en Heidi’s Bier  Bar, uno de los bares que más me gustó en Dinamarca. Si querés conocer daneses, los bares son la clave! Los daneses cuando toman son de lo más sociables! Cuando les conté que ese día era mi cumpleaños, uno de ellos le pidió al staff del bar que pasaran por los parlantes una de las clásicas canciones danesas de Feliz cumpleaños para mí. Todo el bar me cantó el Feliz cumpleaños! Jamás creí que al poco tiempo de haber llegado a Dinamarca, tanta gente me cantaría el Feliz Cumpleaños en un idioma que apenas entendía! Esa noche fuimos a bailar pero nos encontramos con la sorpresa que en Dinamarca es obligatorio usar el guardarropas si tenés abrigo o bolso/mochila/cartera grande. Bueno, en realidad,  una de las noches que fui al Heidi’s Bier Bar de Svendborg, nos habían pedido tanto a mi compañera japonesa como a mi,  dejar nuestras camperas en el guardarropas. En vez de hacerlo, las dejamos en la camioneta de la escuela y salimos corriendo al bar del frío que hacía. Aun así, en Copenhague nos pasó que el personal nos siguió por todo el boliche/disco hasta que abandonamos el lugar porque nos negábamos a dejar nuestras cosas en el guardarropas. Nuestra negación, además de ser ratatouille, fue porque mi amiga tenía la laptop en la mochila y tenía miedo que se la robaran. Si, aún no podíamos comprender que en Dinamarca era muy poco probable que roben. Bueno, si puede pasar en los lugares donde hay mucha gente como ha pasado la estación de Nørreport

A pesar del inconveniente en el boliche/disco, la pasé genial y fue una de las noches que un recuerdo con mucha lucidez. Cuando creí que la noche había terminado al haber llegado a la residencia estudiantil. Pasaron unos minutos, cuando mi amiga me mandó un mensajes diciéndome que se había quedado afuera de su casa porque la mitad de la llave se quedó en la cerradura y la otra en su mano! Ella, totalmente desganada, estaba decidida pasar la noche en las escaleras del edificio. Le dije que venga a la residencia, que no se iba a quedar durmiendo en las escaleras. Le indiqué cómo llegar hasta donde estaba, entre idas y vueltas, llegó en plena madrugada y pudimos dormir tranquilas bajo un techo seguro, la residencia estudiantil. Fue en ese momento que ambas comprendimos que es muy importante conocer gente cuando sos nueva en un lugar, sea un pueblo o ciudad. Si yo no hubiera estado en Copenhague en ese momento, mi amiga hubiese dormido en las escaleras. Por eso, siempre voy a eventos y hago actividades de mi interés cuando me mudo a un nuevo país o ciudad, para conocer gente con la que comparta gustos y ante algún inconveniente podés recurrir a alguien conocido.

Pasaron unos días y llegó Fin de Año, que lo pasé en uno de los mejores hostels de Copenhague: Downtown Copenhagen Hostel! Para fin de año, ofrecían cena gratis y abrían la pista de baile que tenían en el subsuelo. Ahí conocí a dos chicas de España, que habían elegido a último momento y al azar pasar fin de año en Copenhague y por primera vez no comían las 12 uvas con las campanadas de las 12; y, 2 mexicanos, uno que estaba haciendo un Master en Aalborg y otro que estaba estudiando en los Países Bajos y decidieron encontrarse en Copenhague para fin de año. Además estaba con mi amiga, que por segundo año consecutivo pasábamos fin de año juntas. Por desgracia, mi amiga tenía que trabajar al momento de recibir el nuevo año, así que me quedé con la gente que acababa de conocer. Así recibí el 2016, rodeada de extraños y al contrario de lo que pueda parecer, la pasé genial! Luego de las 12, pasé a saludar a mi amiga por su trabajo y luego fui al hostel donde había pasado Navidad.   

Fin de Año en Rådhuspladsen, Copenhague. Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Empecé un nuevo año lejos de Argentina y fue uno de los mejores festejos de fin de año que había pasado hasta el momento. Toda la gente se viste de gala como si fuese a un casamiento. Los hombres de esmoquin, las mujeres con unos vestidos super elegantes y todos con su copa de champagne en la mano para recibir el 2016! Las familias y todas las personas que tiraban fuegos artificiales tenían antiparras, lo cual me llamó mucho la atención. Supongo que será por protección. Además, varias personas se divierten a tirarte fuegos artificiales en los pies. Al menos en mi caso, tuve que esquivar a más de uno. También me dediqué a juntar todas las botellas y latas que encontraba mientras estaba en Rådhuspladsen y cuando volví a la residencia estudiantil. ¿Por qué? En los supermercados te dan dinero por devolver las botellas y latas que tienen el signo de Pant. El máximo que obtuve fueron 50 DKK (coronas danesas) aunque conozco gente que ha recibido más de 200 DKK!

Después de dos semanas en Copenhague, volví a la escuela. Pues, era momento de volver a “trabajar”.

Ángeles y demonios

Si bien la pasé genial durante mi tiempo en la escuela, simultáneamente pasaban cosas que al día de hoy no puedo creer la naturalidad de mi reacción a ciertos acontecimientos. Para comprender mejor lo que voy a contarte,  voy a compartir las reglas que debía respetar para ser aceptada en la escuela. Las cuales eran: no tener una relación cercana con los estudiantes y no tomar alcohol ni consumir drogas en la escuela aunque podía tomar alcohol afuera si quisiera. Estas reglas tenían un motivo. La escuela no era como cualquier otra. Estaba destinada a adolescentes que habían tenido problemas por el consumo excesivo de alcohol, drogas y también habían tenido antecedentes penales. La escuela era similar a un centro de rehabilitación aunque excesivamente relajado y flexible. Los estudiantes vivían en la escuela, por lo tanto, era muy probable que esté en contacto con ellos aunque no estuvieran vinculados a mis tareas. Teniendo en cuenta lo miedosa que soy, me dio lo mismo meterme en un lugar así. Será porque tenía muy buenas referencias en workaway que me pareció uno de los mejores lugares para hacer un voluntariado.

Aun así, el concepto de relación cercana me pareció tan amplia que tuve que preguntar al llegar a la escuela a qué se referían exactamente ya que los estudiantes eran muy buena onda conmigo y jamás me hicieron daño ni me trataron mal. Todo lo contrario, vivía bromeando con ellos y contribuyeron a que mi estadía en la escuela sea una experiencia única e irrepetible. Ahí surgió mi duda: ¿qué se entiende por relación cercana? A mi entender, tanto el noviazgo como la amistad, son relaciones cercanas. Pero me aclararon que no podía salir con los estudiantes. Caso resuelto. La distancia también estaba en que no compartimos pisos. Las/os voluntarias/os dormíamos en el primer piso y los estudiantes en el segundo. Tampoco estaba permitido estar en el piso de los estudiantes, a menos que tuviésemos que trabajar ahí. Los estudiantes tampoco podían estar en el piso de los voluntarios.

Si bien los estudiantes se portaban de lo más bien conmigo, según si te apreciaban o no, podían ser unos ángeles o unos demonios, no había término medio con ellos. Los estudiantes han hecho cosas que, al ver lo bien que me trataban, me costaba mucho creer que era verdad que tenían un pasado oscuro. Bueno, creo que todas/os, en algún punto también lo tenemos.

Creo que apenas llevaba una semana en la escuela y desapareció la laptop de uno de los voluntarios. Éste acusó a los estudiantes ya que al momento de que ocurrió el hecho, éstos estuvieron por nuestro piso tocando todas las puertas. De hecho, recuerdo que salí y los estudiantes salieron corriendo hacia su piso y eso fue todo. Como la laptop no aparecía, el dueño quería llamar a la policía para hacer la denuncia, empezó a golpear las paredes y hacer un berrinche en el piso, aún así, la directora se negó. Era muy protectora con los estudiantes. Si se llamaba a la policía, los estudiantes podrían terminar en la cárcel. Finalmente, la laptop apareció escondida en uno de los lavarropas. Aparentemente, no había muy buena relación entre los estudiantes y el dueño de la laptop

Luego de unos días, salimos a la noche por Svendborg con la camioneta de la escuela y volvimos. A la hora, los estudiantes habían entrado a la fuerza en la oficina de la secretaria y robaron todas las llaves del edificio y de los autos. Se llevaron una de las camionetas, la chocaron y tiraron las llaves al mar. Vino la policía a la escuela ya que alguien había hecho la denuncia. Aun me pregunto que estaba haciendo en ese momento, ya que las oficinas estaban en el primer piso y jamás escuché nada. Igual es probable que fuese porque ni me animaba a salir de la habitación porque de noche daba miedo la oscuridad del pasillo, además de que hacía frío, no me animaba ni ir al baño que estaba al final del pasillo. 

Al día siguiente, robaron una moto de los estudiantes de la escuela de marineros, que era parte de la misma ONG a la que pertenecía la escuela. Se la llevaron a orillas del mar y la prendieron fuego. Alguien volvió a llamar a la policía y volvieron a la escuela. Ya parecía que tenían que mudar la estación de policía a la escuela ya que las denuncias siempre apuntaban ahí. Una vez más, el robo de la moto se debió a que los estudiantes se vengaron de su dueño a raíz de una discusión. Los estudiantes no fueron detenidos pero la directora tuvo que comprarle una moto nueva al dueño. Caso resuelto. Empecé a creer que yo estaba viviendo en una realidad paralela y que en Dinamarca se resuelven las cosas de una manera muy pacífica. 

Cada día era una nueva historia con los estudiantes y yo encerrada en la habitación ignorando todo lo que pasaba a metros mio. Hasta ese momento, creí que los chicos simplemente necesitaban llamar la atención y se vengaban de las personas que no les agradaban. No los justifico para nada, simplemente creo que era un grito de atención porque siempre han sido divinos conmigo. 

Pero un día llegó un refugiado que también había tenido antecedentes penales. Un adolescente de 16 años. Si bien había estudiantes que tenían madres y/o padres que eran de Turquía e Irán, todos eran daneses y habían crecido en un entorno muy distinto al de este chico y jamás han vivido una guerra. Por lo tanto, la situación de este chico, era muy distinta a la del resto. Debido a que apenas hablaba inglés, prácticamente no tenía relación con él. Aun así, si tenía más cercanía con una de las voluntarias y un día la acosó. El episodio terminó con la conclusión de que la voluntaria tenía la culpa por estar sola con el chico. Me pareció de lo más absurdo y ridículo. ¿Por qué siempre se culpa a la víctima? Después de este episodio, el chico también corrió y amenazó con un cuchillo a dos de las voluntarias mientras estaban en la cocina del primer piso. En ese momento, yo me encontraba en mi habitación y no escuché absolutamente nada. Afortunadamente, a los pocos días transfirieron al chico a otro lugar, debido a que no acataba las órdenes de nadie y era un peligro para quienes vivíamos ahí.

Para mi sorpresa, uno de los estudiantes con los que mejor me llevaba, lo encarcelaron. Otros fueron dados de “alta”, aunque en realidad habían llegado a la mayoría de edad y ya no podía estar en el escuela. Si bien no volví a verlos, con algunos de ellos sigo en contacto. 

A pesar de todo lo que pasó, jamás me sentí insegura aunque si no me incomodó que hayan acusado a una víctima de ser la culpable de algo que ni siquiera provocó. Creo que fue esto lo que hizo que haya sentido un gran alivio cuando se fue ese chico. 

Conociendo Dinamarca gratis

A pesar de su lado B y sin estar directamente perjudicada por los hechos que comenté antes. Creo que la gran ventaja del voluntariado fue que pude conocer Dinamarca prácticamente gratis! 

Mi primer fin de semana libre fui al castillo Egeskov que tenía descuento porque había una feria navideña esos días. Si bien la entrada no era tan barata, si lo era para los estándares daneses. Aun así, la pasé genial y hasta me divertí cuando un danés con cara de nene tuvo que ayudarnos a sacar el auto que había quedado estancado con el barro

En mi primer fin de semana en Dinamarca, visité el castillo de Egeskov.
Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

He ido en bici hasta Faaborg a tramitar mi CPR porque no había auto para llevarme. Como quería hacerlo lo antes posible porque habían tardado en hacerme la carta para presentarla como comprobante de domicilio y ya llevaba una semana en Dinamarca. Así que decidí recorrer más de 22 kms en bicicleta creyendo que sería fácil ya que Dinamarca se caracteriza por ser un país plano. Si bien es cierto, donde vivía había colinas y me costó un montón pedalear, hasta me he bajado de la bici y decidí subirlas caminando. Me perdí, anduve en bici con el viento en contra y encima, llovió, porque en Dinamarca llueve casi a diario! Así que no fue tan fácil y fue cuando empecé a preguntarme si no estaría mejor aburriéndome en la oficina en Buenos Aires. ¿Por qué había decidido a irme tan lejos? Después recordé que sentía que no encajada en Argentina y que mi futuro estaba en otro rincón del mundo y seguí pedaleando. 

Tramité mi cpr muy rápido y de la manera más sencilla. En ese momento, el trámite era presencial. Actualmente es online.  

Cuando volví a la escuela lo único que necesitaba era bañarme porque apestaba pero… ya había hecho el trámite y el esfuerzo había valido la pena

Además de hacer el trámite en Faaborg, era donde íbamos a hacer las compras de la semana y también pude recorrerla un par de veces. Es bastante pequeña y tiene su encanto con sus casas de colores.

Un clásico de Dinamarca: la bici frente a casas de colores vivos.
Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Al día siguiente, fui a Odense a tramitar mi tarjeta de residencia. También aproveché y recorrí la ciudad, que es muy linda y he tenido la oportunidad de volver varias veces mientras hice el voluntariado. 

También fui al hospital de Odense a hacerme el test de prevención del cáncer de útero, el turno me llegó por carta y fue totalmente gratuito. 

Además, fue la primera vez que vi un local de Normal y fue amor a primera vista! Normal es una perfumería muy barata, tiene de todo y lo mejor es que tiene varios productos ecológicos y que no testean en animales! También está en Suecia

Además, los primeros días en la escuela aproveché para recorrer los alrededores de la propiedad ya que tenía el bosque y el mar a pasos. Terminaba de trabajar y me iba a dar una vuelta. Hasta he llegado a ver ciervos en el bosque! Pude disfrutar de la nieve por primera vez! Hasta he visto como la orilla del mar se congelaba por las bajas temperaturas e invierno!

Postal del invierno en la isla de Fyn. Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

He caminado por el muelle y he tomado mate en un pequeño refugio frente al mar, que además tiene para hacer una parrillada. Aunque estuve en otoño/invierno y el tiempo no ameritaba comer al aire libre. 

Este refugio estaba a pasos de la escuela. Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Fui a Horsens para un evento organizado por y para los refugiados que habían llegado durante los últimos años a Dinamarca. Apenas llevaba 10 días en Dinamarca y ya conocía otras realidades, muy distintas a las del Primer Mundo que hubiese esperado o imaginado. Conocí varios refugiados y sus historias, cada una me dejó marcada en cuanto a mi percepción de la denominada “Crisis Migratoria en Europa de 2015” debido a la cantidad de refugiados que llegaron al continente. Pude saber de primera mano como fueron recibidos por las autoridades danesas y cuáles eran las oportunidades que les ofrecía el país.

Cuadro que se pintó para el evento organizado por y para refugiados en Horsens.
Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

También fui a Svendborg, la ciudad que tiene la estación de tren más cercana a la escuela. Ahí salía de vez en cuando, iba a Heidi’s Bier Bar y paseaba por la ciudad. Además, me pareció más linda y grande que Faaborg. Hasta he buscado trabajo ahí pero la oferta laboral era muy escasa.

A la semana de haber llegado a la escuela, necesitaba ir al médico y por este motivo pude saber mi CPR con anticipación, ya que lo necesitaba para atenderme. La clínica quedaba en Vester Åby. Fue la primera vez que fui al médico en el exterior y me sorprendió la tecnología y la manera de atender a los pacientes. Por empezar, se necesita escanear la yellow card (el CPR físico) pero como yo no la tenía, simplemente informé mi número de CPR y listo. Lo complicado fue que la doctora no supo que tenía en el momento y me derivó al hospital de Odense para luego de un mes. Cuando llegué a Odense me dijeron que la doctora no había enviado mi historia clínica y por lo tanto no podían atenderme. Hermoso todo! Esperando un mes para que me vea un especialista para que al final me diga que no puede atenderme. Igualmente volví a las pocas semanas ya que debía hacer el test de prevención del cáncer de útero y de paso puede hacer la consulta que necesitaba hacer hace 2 meses. 

Otra de las veces que fui a Vester Åby, fue en busca de chocolate. Llevaba un mes en la escuela y decidí caminar 8 kms en medio de la noche, al costado de la ruta para ir a la chocolatería. Bueno, en realidad eran las 15:30 o 16:00 pero cuando se acerca el invierno, a esa hora ya es de noche. Si, el invierno en Dinamarca es largo, oscuro y frío pero se sobrevive… más si comes chocolate, que lo cura todo o casi todo. Mientras caminaba en dirección a la chocolatería del pueblo, sólo me iluminaban las luces de las casas y los autos, si es que alguna vez pasaba alguno en un pueblo de apenas 800 habitantes. Aun así, no sentía miedo para nada! En ese momento, al haber pasado un mes en Dinamarca, me sentía super segura caminando sola de noche. Jamás hubiese hecho algo similar en Argentina!

Última semana en la escuela

Para la preparación de un concierto que se realizaba en Holstebro y al día siguiente en en castillo Borreby, me quedé una semana en Ulfborg, Jutland, la península danesa.

Tuve el privilegio de estar en el sector de iluminación del escenario donde se realizó el concierto. Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

Durante esa semana, conocí voluntarias/os de distintas partes del mundo y la pasé genial! Aunque también trabajé mucho! Afortunadamente, pudimos elegir libremente en qué queríamos colaborar. Aun así, nuestro día comenzaba desayunando a las 8:00 y luego empezábamos a trabajar, parabamos para almorzar a las 12:30 y retomabamos con nuestras tareas. Terminabamos alrededor de las 16:30 pero las actividades para sociabilizar continuaban pasadas las 20:00. Después de 3 días a ese ritmo ya no quería saber nada y me encerraba en mi habitación. Demasiada gente y demasiadas actividades para mi gusto. 

Aun así, conocí gente increíble con quienes aun estoy en contacto, me han visitado y también los he visitado en estos años. Fue un lindo cierre de mi última semana en mi primera experiencia workaway, que casi no se dá y que de un mes la extendí a 3 meses. Estoy muy agradecida de todo lo que viví y aprendí durante esos meses y fue una de las mejores experiencias que tuve como voluntaria.

Durante mi experiencia de workaway conocí gente de España, Inglaterra, Portugal, Italia, Francia, Polonia, Lituania, Estonia, Suecia, Dinamarca, Hungría, Alemania, Rumanía, Países Bajos, Eslovaquia, Brasil, Argentina, Colombia, Japón, Irak e Irán

Haber cambiado de planes a último momento hizo que tenga una de las mejores experiencias y también el mejor de los comienzos de mi visa Working Holiday en Dinamarca

Uno de mis momentos favoritos del día, ver los atardeceres daneses.
Foto: Cinthia de Crecí Viajando.

En tan sólo 3 meses había vivido, aprendido y sentido tanto y con tanta intensidad que ya me sentía otra persona y todavía me esperaba Copenhague… 




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Working Holiday en Alemania: experiencia workaway

A principios de enero de 2018 llegué a Alemania. Había encontrado un vuelo barato de Madrid a Frankfurt, de ahí tenía que tomarme un bus a Hamburgo, pero lo perdí por pocos minutos. Así que en plena madrugada tuve que esperar hasta que llegase el próximo. Pasé la noche en el aeropuerto y así había empezado mi experiencia en Alemania, mi tercera Visa Working Holiday


Moin Moin Hamburgo!

Elegí Hamburgo por varios motivos: los Beatles y la conexión directa en tren con Copenhague. También tenía la ventaja de aplicar a esta visa estando en Europa

Volví a elegir hacer un voluntariado (Si queres saber de que se trata, hacé click aquí) para no gastar en alojamiento ni comida mientras hacía trámites y buscaba trabajo. 

Llegué a la casa de mi anfitrión un viernes, en donde tenía planeado quedarme hasta tener todos mis papeles para empezar a trabajar. Pero debido a una serie de sucesos me fui de ahí antes de lo planificado. 

Mi anfitrión me presentó a las personas que estaban viviendo en la casa: su novia, una amiga y un amigo. Como era casi fin de semana mi anfitrión me dijo que estaba libre hasta el lunes, así que aproveché para recorrer Hamburgo, que para mi suerte pude disfrutar de un fin de semana soleado en pleno invierno!

Así es como los alemanes toman sol en pleno invierno! Foto: Cinthia de Creci Viajando.

Ese mismo fin de semana, mi anfitrión echó de su casa a su novia y a su amigo porque los encontró besándose en el living! Los echó a los gritos y acto seguido empezó a desfilar gente y había fiesta en la casa casi todos los días! No importaba la hora, siempre llegaba alguien nuevo. A veces creía que era la casa del pueblo!

Después de unos cuantos días y varias fiestas, llegó el día de trabajar con él. Si, tuve varios días libres porque él siempre se levantaba tarde porque había estado de fiesta el dia anterior así que no trabajaba. Una de mis primeras tareas fue revisar su correo ya que tenía cartas sin abrir durante meses! Algunas de las cartas eran para personas que no vivían en la casa, en el buzón tenía etiquetas con nombres de al menos ocho personas cuando apenas eramos tres viviendo en la casa, bueno cinco pero a dos los echó. En fin… él, siendo el dueño de la casa, no tenía la menor idea de cuantas personas estaban registradas en su propiedad! ¿Te acordás que decía que era la casa del pueblo? Pues parece que realmente lo era! Ago que me sorprendió es que mi anfitrión no trabajaba y aún así podía afrontar los gastos de la casa y además una voluntaria. Revisando el correo, él me contó que estaba sin trabajar desde hace un año porque le habían diagnosticado que tenía depresión. Una vez al mes iba al médico que certificaba su estado de salud. Por este motivo, recibía un subsidio del gobierno hasta que le den de alta. Entre el correo había una carta del seguro social en donde le informaban que podía seguir obteniendo el subsidio por un año más! Gracias a ese dinero, podía mantener los gastos de la casa. 

Después me pidió que lo ayude a limpiar las malas energías que dejaron su ex novia y su ex amigo en el living. Así que limpiamos y acomodamos el living. Después fregamos el piso con agua tibia y sal. Sí, así como lo leen! De esta manera se eliminaría la mala energía del lugar.

Creí que a partir de ese día iba a poder conectar con él y conocerlo un poco más, pero esto no pasó. De lo inquieta que soy, empecé a limpiar por todos lados y él me agradeció de que me ocupase de la casa. Pero a los 2 días se retractó y me dijo que desde que había llegado se sentía inútil porque yo hacía todo. Así que hablando acordamos nuevamente que haríamos cosas juntos pero la situación no hizo más que empeorar. 

Un día fuimos a comprar algo a la panadería y cuando llegó el momento de pagar, se le cayeron un par de monedas. Me agaché para ayudarlo a juntarlas y su reacción me dejó helada! Muy nervioso, me dijo que no lo tratase como un inválido porque él mismo podía hacer las cosas por sí mismo. Sin pensarlo me disculpé aunque me costó un poco entender cómo él podía sentirse así cuando yo solo quería ayudarlo. Acto seguido, fuimos al mercado de pulgas porque él quería comprar algo. Le pregunté que estaba buscando para poder ayudarlo. Si veía lo que estaba buscando le avisaría, y fue lo que hice un par de veces hasta que otra vez reaccionó igual que en la panadería. Me dijo que él podía buscar lo que quería por sí mismo y que deje de tratarlo como un inútil. Así que para no empeorar su estado de animo, me alejé hasta que volvimos a su casa. Años después me enteré que tanto en Alemania como en Dinamarca, la gente no suele tomarse bien el hecho que quieras ayudarlos. Más cuando se trata de una tarea fácil. Está esa ley social de que cada persona debe hacer las cosas por sí misma. Si tratas de ayudar, la persona puede interpretar que creas que es inútil.

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Uno de mis primeros atardeceres en Hamburgo. Foto: @creciviajando


Mis últimos días en el workaway

Por suerte, conseguí trabajo rápido pero para él no podía mantener ambas actividades. Tenía que decidir entre mis tareas de workaway o tener un trabajo remunerado. Elegí la segunda opción y por lo tanto sólo tenía seis días para irme de la casa! Ganas de irme realmente no me faltaban pero no esperaba irme hasta que llegasen a la casa todos los papeles que necesitaba. 

Para colmo a los 3 días se había roto mi bici y la necesitaba para trabajar. Traté de arreglarla por mis propios medios y cuando tuve que inflarla no encontré inflador en la casa. Decidí irme en pijama a la estación de servicio que estaba cerca de casa para inflarla. Me encontré con la noticia de que en Hamburgo, los infladores de ruedas que están en las estaciones de servicio no son aptos para las bicis. Siendo domingo, tuve que esperar hasta el día siguiente para comprar un inflador porque todos los comercios cierran los domingos! Por suerte un amigo me prestó su bici por unos días. El mismo día, también que fui a buscarla, había acordado de visitar 2 habitaciones para mudarme.

Postal del camino desde casa al centro de Hamburgo. Foto: @creciviajando


En busca de un nuevo hogar

La primera habitación era un local convertido en casa en donde no tenía la posibilidad de hacer el Anmeldung. Algo me decía que no era un lugar para vivir y me fui a ver la siguiente. La segunda habitación tenía una ubicación perfecta y el precio estaba dentro de mi presupuesto. De hecho, pagué menos de lo que valía! Pero sólo podía vivir ahí por un mes y luego debía pagar lo que correspondía, que era casi un 50% más de lo que estaba pagando. Acepté mudarme a la habitación porque más allá de la ubicación, me quedaban 3 días para mudarme y no creía encontrar algo más convincente que eso en tan poco tiempo. Salí del departamento y empezó a llover. 

Tenía por delante media hora en bicicleta hasta la casa bajo la lluvia, cambiarme y volver a bicicletear hasta el trabajo. Mientras pedaleaba empecé a sentirme cada vez más débil, derrotada, y sobrepasada por todo lo que me estaba pasando. No conectaba con mi anfitrión, necesitaba trabajar con la bici y se había roto, y en menos de 72 horas tenía que mudarme. Como resultado, no hice más que llorar de la impotencia que sentía. Pero así cómo me desarmé, me rearmé a los pocos minutos.

Empecé a pensar que si bien no me gustaba mi presente, estaba haciendo lo posible para cambiarlo y el primer paso ya lo había dado, cambiar de casa. Mi bici estaba rota pero había conseguido una mientras arreglaba la mía. Había conseguido trabajo en menos de 2 semanas de haber llegado a Hamburgo. Tenía 6 días para conseguir alojamiento y en 3 ya tenía un nuevo lugar para mudarme. Empecé a sentirme más afortunada y agradecida. Si bien las cosas no habían salido como esperaba pero a poco se estaban acomodando.  


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